Información general

Cómo es el viaje de Buenos Aires a Londres en una low cost nórdica.

Comenzó a operar esta ruta en febrero, con pasajes desde 800 dólares. Categorías y servicios.

Un Boeing 787 Dreamliner de Norwegian.

Un Boeing 787 Dreamliner de Norwegian.

La estrategia comercial es que la compañía permite que cada cual elija qué productos o servicios le resultan esenciales para su viaje y cuáles pueden ser “ahorrados” en la tarifa. ¿Preferís llevar sólo los 10 kg permitidos como equipaje de mano? ¿No te interesa comer porque un somnífero te transportará al mundo de los sueños durante buena parte de las 13 horas de vuelo? ¿Estás a dieta? ¿Preferís tu propio snack? ¿El shopping fue irresistible y regresás con una valija (¡o dos!) de 20 kg? Sumá o restá, según el caso, hasta llegar a tu costo ideal ordenado en cinco categorías tarifarias.

La iluminación LED de la cabina cambia sus tonalidades creando diferentes “climas” o estados de ánimo.

La iluminación LED de la cabina cambia sus tonalidades creando diferentes “climas” o estados de ánimo.

Las tarifas de los pasajes arrancan en los 800 a 850 dólares con impuestos (ida y vuelta) para la categoría más barata y se incrementan con elementos de mayor confort en low fare, low fare+ y Flex para Economy; y Premium o Premiun Flex (www.norwegian.com/ar). Por supuesto los precios varían según fechas y anticipación de la reserva.

El pasajero determina si paga cada uno de esos servicios o si, por ejemplo, prefiere el espacio ampliado de una butaca Premium (para estirarse hasta 1,40 metros), según su bolsillo.

El otro gancho es el avión en sí mismo, que en vuelo exhibe sus alas curvadas hacia arriba como las de un pájaro. El Boeing 787 Dreamliner huele a cero kilómetro recién salido de la concesionaria y como su nombre lo indica es un “sueño” de avión. En el paisaje de los aeropuertos, se los reconoce fácil con su cuerpo algo más grueso (interiores amplios) en relación a la longitud de la aeronave. En vuelo, una sofisticada combinación de flaps y alerones adoptan un ideal aerodinámico de una forma muy parecida a las de las grandes aves planeadoras, como las águilas o los cóndores que despliegan sus alas suavemente arqueadas en las puntas.

Esto les permite consumir un 20 por ciento menos de combustible que aeronaves similares en condiciones de vuelo semejantes.

El Boeing 737-800 durante la presentación del primer vuelo transatlántico de la low cost Norwegian (REUTERS/Marcos Brindicci/File Photo)

El Boeing 737-800 durante la presentación del primer vuelo transatlántico de la low cost Norwegian (REUTERS/Marcos Brindicci/File Photo)

En los Dreamliners de Norwegian, la cola no sólo lleva el logo de la empresa, sino que está decorada con la imagen de un héroe nacional del país ligado a la ruta que sirve. En el caso de la Argentina, ya está listo el avión que en primavera comenzará a proveer rutas domésticas con la imagen del gran Astor Piazzolla. Y pronto se sumarán otras figuras nacionales a medida que Norwegian comience a operar las rutas domésticas hasta incorporar entre 6 y 10 aviones para fines de año.

El vuelo a Londres que probamos lo realizó el Dreamliner operado por Norwegian Air UK ilustrado con la cara de Joseph de Montgolfier, inventor, junto con su hermano Jacques-Étienne, del globo aerostático.

La aerolínea resalta que el consumo eficiente de combustible de este avión le permite ahorrar costos que se reflejan en las tarifas. Pero, para el pasajero, seguramente serán más evidentes el ronroneo apagado de sus turbinas y las ventanas 30 por ciento más grandes que lo habitual, que pueden ser “abiertas o cerradas” con un botón que regula la intensidad de la luz que traslucen los cristales.

Norwegian tiene ADN escandinavo, una región conocida por el sofisticado desarrollo de su diseño de interiores. Podríamos decir que los aviones de Norwegian son “hygge”, el termino danés con el que se denominan los lugares acogedores que nos trasmiten bienestar.

El diseño Sky Interior, como lo llama Norwegian, es calmo, con sus tonos grises pálidos y acentos rojos en los apoyacabezas. La iluminación LED cambia sus tonalidades creando diferentes “climas” o estados de ánimo a lo largo del vuelo. Las transiciones son notoriamente menos agresivas que las de otras aerolíneas que llegado el momento nos despiertan con un fogonazo de luz. Además, el Dreamliner cuenta con un sistema de ventilación interno que brinda aire más limpio y con menos presión en la cabina que contribuye -explican- a disminuir el efecto de jet lag.

Pantallas touch individuales en Economy.

Pantallas touch individuales en Economy.

Las cabinas

Los vuelos transatlánticos poseen dos tipos de cabinas: EconomyPremium. La primera tiene tres filas de tres asientos con pantallas individuales y 78 centímetros de espacio entre asientos. Suficiente, pero algo para considerar en un vuelo tan prolongado. Hay enchufes para cargar teléfonos, computadoras o tablets y un menú de entretenimiento amplio en las pantallas touch desde donde, además, se pueden pedir bebidas o comida y pagar con tarjeta de crédito (café o gaseosa, US$ 3; sándwich, US$ 7). El avión cuenta con cinco baños al frente de esa cabina y dos al fondo.

En el sector Premium, las butacas son notoriamente más anchas y sin llegar al despliegue de una Business tradicional (estamos en una aerolínea low cost, ¿recuerdan?) hay 1,40 metros para estirar las piernas y el mecanismo extensible del apoyapiés, con largo y altura ajustables, ofrece otra posibilidad de elevarlos.

Una valija de mano estratégicamente calzada bajo el asiento delantero es también una opción nada desdeñable para poder levantar aún más las piernas. El menú con tres opciones de carne, pollo o pescado es agradable, bien servido y se completa con una manta suave y un set de auriculares, aunque se pueden conectar los propios, si uno lo prefiere.

Butacas más confortables en Premium.

Butacas más confortables en Premium.

Para el desayuno, jugo, postrecito, croissant y fruta, además del té y el café.

El servicio Premium cuenta con la posibilidad de llevar dos valijas de 20 kg, casi el doble que los exiguos 23 kg que las aerolíneas normales permiten entre Europa y Sudamérica; check in separado, prioridad al embarcar y acceso a salas Lounge en varios aeropuertos.

Si tomamos en cuenta que la tarifa de esta categoría se puede conseguir desde 1.280 dólares, es casi equivalente al valor de un pasaje promedio en Economy en otra compañía tradicional y permite el doble de equipaje con una experiencia de viaje que se acerca a la de una clase Business.

La compañía tiene su propio programa de puntos Reward para sumar CashPoints que pueden ser cambiados por pasajes o servicios de Norwegian, válidos para la red de la compañía en todo el mundo. Más puntos se pueden sumar alquilando hoteles o autos en el sitio de Norwegian.

Norwegian llega al aeropuerto londinense de Gatwick.

Norwegian llega al aeropuerto londinense de Gatwick.

Aterrizar en Gatwick es una agradable sorpresa, ya que se trata de un aeropuerto alternativo al mastodóntico Heathrow, que cuenta con todos los servicios necesarios, además de una zona Duty Free extensa y tres lounges diferentes para pasajeros VIP.

El tren Gatwick Express va directo a la estación Victoria en pleno centro de Londres en apenas 30 minutos y sale cada media hora con una tarifa estándar de 16,20 libras.

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