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El 6 de febrero de 2018 comienza el juicio por el crimen de Paulina Lebbos

La joven tenía 23 años y una hija cinco cuando desapareció, el 26 de febrero de 2006, a la salida de un boliche de San Miguel

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Casi 12 años después y cuando la causa corría riesgo de proscribir, el caso por el asesinato de la joven tucumana Paulina Lebbos llegará a juicio. Así lo confirmó hoy la Sala III de la Cámara Penal de esta provincia, que dispuso el inicio del debate oral y público para el próximo 6 de febrero. 

El tribunal, integrado por los jueces Carlos Caramuti, Rafael Macoritto y Dante Ibáñez, decidirá la suerte de los seis acusados en la causa, de los cuales cinco fueron funcionarios durante la gestión de gobierno del actual senador nacional José Alperovich. Se trata del ex secretario de Seguridad, Eduardo Di Lella, el ex jefe de Policía, Hugo Sánchez, el ex subjefe de la fuerza, Nicolás Barrera, el ex subjefe de la Regional Norte de la Policía, Héctor Rubén Brito, y el policía retirado Hugo Waldino Rodríguez. El otro imputado es Roberto Luis Gómez, el único al que se le dictó prisión preventiva y que está acusado de ser el autor material del asesinato de la joven estudiante de Comunicación. 

Paulina Lebbos, tenía 23 años y una hija cinco cuando desapareció, el 26 de febrero de 2006, a la salida de un boliche de San Miguel de Tucumán. Su cadáver fue encontrado 13 días después al costado de la ruta 341, cerca de la localidad de Tapia, a 30 kilómetros de la capital provincial. El cuerpo tenía rasgos de estrangulamiento, quemaduras de cigarrillo y estaba en un avanzado estado de descomposición. La Justicia confirmó que la escena del crimen fue adulterada, al igual que las actas policiales donde se informaba del hallazgo del cuerpo de la joven. Por ese último hecho fueron condenados en 2013 los policías Enrique García y Manuel Yapura.

Di Lella, Sánchez, Barrera, Brito y Rodríguez fueron procesados por los delitos de encubrimiento, abuso de autoridad y coacción, por considerar que participaron de un plan que tenía como fin ocultar detalles referidos al hallazgo del cadáver y sobre la investigación llevada adelante por la Policía tras la desaparición de la joven. Gómez, por su parte, fue acusado como autor material del crimen y quedó complicado en la causa debido a que se constató que utilizó el teléfono celular de la víctima (le puso su chip), desde horas después de la desaparición de Paulina hasta el año 2011.

Los vínculos con el poder

Alberto Lebbos, el padre de Paulina, se aferró desde un principio a la hipótesis de que «los hijos del poder» están detrás del crimen de su hija. En septiembre de 2015, el juez Víctor Manuel Pérez dictó el sobreseimiento de Gabriel Alperovich, hijo de Alperovich y de la ex senadora Beatriz Rojkés , y de Sergio Kaleñuk (hijo del ex secretario privado de Alperovich) en la investigación por el encubrimiento del crimen.

El expediente por el crimen de Paulina estuvo paralizado durante años, mientras el caso estuvo en manos del ex fiscal Carlos Albaca, quien también será enjuiciado el año próximo por el encubrimiento del hecho. La investigación recién comenzó a avanzar a partir de 2013, cuando se hizo cargo de la investigación el fiscal Diego López Ávila. Si la causa no era elevada a juicio oral en febrero de 2018, iba a proscribir.

Alberto Lebbos, el padre de Paulina, que «no existe ninguna duda de que estas demoras forman parte de la maniobra de encubrimiento que fue orquestada por José Alperovich para que no se conozca la verdad». Por esa razón, señaló que quiere verse «cara a cara» con el ex gobernador en el juicio, donde ambas partes pidieron que sea citado como testigo, «para que diga quién es el asesino de Paulina, ya que según dijo él en 2006, ya lo tenían identificado». El padre de la víctima contó que también espera que comparezcan ante el tribunal «la esposa del senador Alperovich (Beatriz Rojkés) y sus hijos (Gabriel y Daniel) porque ellos saben lo que pasó».

Lebbos dijo que espera «con mucho optimismo que en el juicio salga a la luz la absoluta verdad de lo que sucedió y que los ex funcionarios acusados de encubrimiento digan a quién o a quiénes protegieron durante todos estos años». En este sentido, recordó que «los cinco ex funcionarios que están por ser juzgado fueron protegidos por el gobierno de Alperovich, porque los promovió, los sostuvo en sus cargos y, cuando dejaron la función pública, los siguió contratando en el Estado».

Lebbos sostuvo que no busca venganza, «sino justicia, y que el autor del crimen de Paulina pague las consecuencias, así sea una persona común o un delincuente que se disfraza de política y que hace uso y abuso de poder».

Consultado sobre la presunta responsabilidad de Gómez en el homicidio de su hija, Alberto Lebbos opinó: «Tengo la convicción de que tiene que ver con el crimen, pero también estoy seguro de que no es el único responsable, por lo que espero que también diga la verdad».

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