Deportes

Gisela Trucco, hizo historia al ser arbitro de un partido de fútbol de primera y ¡va por más!

Tiene 29 años, nació y vive en Rafaela, Santa Fe, es profesora de Educación Física y la suya es una familia de árbitros. El lunes 30 de octubre se convirtió en la primera mujer que integró una terna en un partido de la A.

El lunes 30 de octubre Gisela Trucco (29) hizo historia al ser la primera mujer en dirigir un partido de fútbol de primera división. El encuentro fue entre Defensa y Justicia y Olimpo de Bahía Blanca en el estadio Norberto Tomaghello de Florencio Varela y La Gringa fue parte de la terna de árbitros del encuentro.

Hija de Luis Trucco –ex juez de línea–, y hermana de Silvio –actual árbitro de Primera–, y de Angelo –juez en la Liga Rafaelina–. La Gringa –como la apodan en su ciudad Rafaela– lleva años corriendo los laterales de las canchas con el banderín en la mano. Primero lo hizo en las divisiones juveniles de su ciudad, de donde saltó a los campeonatos de Ascenso.

La foto oficial. Foto: Francisco Trombetta/GENTE
La foto oficial. Foto: Francisco Trombetta/GENTE

–¿Siempre quisiste dedicarte al arbitraje?

–Jamás. De chica hacía patín y atletismo. Cuando me preguntaban «¿qué querés ser de grande?», decía que quería competir en los Juegos Olímpicos, corriendo 110 metros con valla. Nunca quise ser árbitro de fútbol. Veía lo que sufrían mi viejo y mis hermanos y pensaba: «¡Qué feo estar ahí!».

–Y al final terminaste «ahí». ¿Cómo sucedió?

–Estaba cursando el profesorado de Educación Física y no me daban los tiempos para entrenar. Me iba mal… Bah, no sé si taan mal. Salía segunda o tercera en los saltos de valla y no me gustaba perder. Entonces, mi papá empezó a insistirme para que hiciera la carrera de árbitro. «Se necesitan mujeres en el fútbol», me decía. Cuando venían a dirigir a Rafaela, él me los presentaba y les decía: «Miren el físico que tiene. ¿No sería una gran árbitro?». Yo lo miraba mal: me ponía en una situación incómoda. Hasta que un día le dije: «Voy a probar, para darte el gusto». Después, me llevó un tiempo. No es que fui a la primera clase y dije «esto es lo mío»… Hoy le doy las gracias.

HISTORICO. «Amigos y amigas del fútbol, tengan ustedes muy buenas tardes», dice el locutor por el parlante, antes de leer las formaciones de los equipos. Minutos después, Gisela ingresa al campo de juego junto a sus compañeros, Fernando Rapallini y Ezequiel Brailovsky. Viste shorts negros, remera naranja flúo y lleva el cabello recogido con una trenza. Hay aplausos, pero también silbidos («fiu, fiu») y algún que otro comentario machista, como «¡eh, rubia, sos más linda que tu hermano!». o «andá a lavar el arco»…

Gisela controlando la red del arco. Foto: Francisco Trombetta/GENTE
Gisela controlando la red del arco. Foto: Francisco Trombetta/GENTE

Unos día más tarde, Gisela explica: «Me acuerdo de ese momento, sobre todo cuando fui a controlar la red del arco y quedé de espaldas a la popular (…) Lamentablemente, estoy acostumbrada a los insultos y las burlas de los hinchas. Por suerte, esta vez no llegué a escuchar con claridad lo que me decían, porque el árbitro me hablaba por el intercomunicador y estaba más pendiente de sus palabras que de lo que me gritaban», cierra.

–En referencia a tu debut en la A, dijiste: «Ojalá esta chance sirva para que muchas más se incorporen al arbitraje». ¿Faltan mujeres en el ambiente o es que no llegan a Primera?

–En comparación con los hombres, estamos en una inferioridad numérica terrible (N. de la R.: De los 535 árbitros que hay en AFA, sólo 18 son mujeres). Antes no era una profesión tan común. Desde hace unos años hay muchas chicas iniciándose. Por ahí, el hecho de que me haya llegado esta oportunidad incentiva al resto. Muchas me decían: «Si vos llegaste, nosotras también podemos». Sin ir más lejos, el fin de semana que viene debuta una de mis compañeras, Mariana de Almeida. Las posibilidades están surgiendo y eso es súper positivo. Pero bueno… Llevó su tiempo.

Gisela Trucco durante el partido. Foto: Francisco Trombetta/GENTE

Gisela Trucco durante el partido. Foto: Francisco Trombetta/GENTE

–¿Qué significaría para vos que haya más mujeres en el arbitraje?

–Un éxito. De todas formas, veo que el camino está orientado a que formemos parte del plantel de Primera División, pero como asistentes. A lo mejor, más adelante, cuando hayamos ganado ese lugar, alguna debute como árbitro.

–Hoy hiciste historia. ¿Sos consciente de lo que representa?

–Estoy feliz, llena de orgullo. Este es el comienzo. Sé que muchas hubieran querido estar en mi lugar… y que algún día lo estarán. Tenemos derecho a ganarnos un puesto en Primera División. Mi sueño máximo es dirigir en un Mundial. Ah, ¡y un Superclásico.

Botón volver arriba