Abuelas encontró en Tucumán al nieto número 128
Durante el encuentro en la sede de Abuelas de Plaza de Mayo, se vivieron momentos de gran emoción. Ismael, hermano del nieto recuperado, mostró una fotografía junto con su madre.
Camilo, otro hermano, manifestó su “agradecimiento infinito” a Abuelas de Plaza de Mayo. “Esta es la restitución de 42 años de amor no vivido”, señaló el hombre, luego de que se diera a conocer la restitución de la identidad. Ismael aseguró que “el reencuentro fue fabuloso”, mientras que Camilo por su parte habló de “un choque de emociones”. “Hemos sido un trío de niños, queríamos conocer su historia en veinte segundos”, relató el hombre al explicar el momento del reencuentro.
La historia del nieto 128
Rosario del Carmen Ramos se casó en Tucumán con Ismael Amado Suleiman, con quien tuvo a sus dos primeros hijos: Ismael y Camilo. Era una activa militante del PRT. Tras separarse de su marido, fue secuestrada a principios de 1976, estando embarazada en la localidad de San José. La mantuvieron cautiva varias semanas hasta que fue liberada. Su tercer hijo, Marcos Eduardo Ramos, nació el 9 de junio de 1976.
En noviembre de 1976, fuerzas de seguridad realizaron operativos ilegales en la capital tucumana y secuestraron a Rosario del Carmen. Camilo en ese momento se encontraba al cuidado de su padre, pero Ismael y Marcos, que vivían con su madre, fueron llevados a una casa quinta ubicada en Tafí Viejo. Esa fue la última vez que Ismael vio a su hermano menor.
Luego de permanecer una semana allí, Ismael fue trasladado a otro domicilio en Tucumán, del que escapó muchas veces, hasta que en una ocasión logró ubicar a su tío paterno, quien dio aviso sobre su paradero al padre del niño. Así lograron recuperarlo. Desde entonces sabe que tiene un hermano menor que fue secuestrado. “Marcos es el segundo nieto restituido en esta provincia.
Las fosas comunes descubiertas e investigadas allí en las que se identificó a más de un centenar de desaparecidos y desaparecidas, junto a la comprobación de la existencia de un capítulo local del plan sistemático de apropiación de niños y niñas, vuelven a colocarla ante la evidencia del horror. El caso de Marcos debería contribuir a acabar con el negacionismo, la justificación y el olvido que subsisten en parte de la sociedad y, en particular, en Tucumán”, consignó Abuelas en un comunicado.
Fuente Perfil