Economia

Alberto Fernández recibe a la Mesa de Enlace

En medio de la tensión por la suba de retenciones

Las entidades plantean que se diferencie el impuesto por tamaño, calidad de suelos y distancia a los puertos.

«Será una reunión con espíritu navideño”, dijeron cerca de la Casa Rosada anticipando el encuentro que mantendrán este lunes los dirigentes de le Mesa de Enlace del campo con el presidente Alberto Fernández. Desde el gobierno apuestan a un nuevo punto de arranque en una relación que , aumento de las retenciones mediante, pinta complicada. Eso sí , deslizaron que se sorprendieron de la buena predisposición de los dirigentes al momento de convocarlos.

Todos se conocen desde aquella primera reunión que mantuvieron cuando Fernández era candidato y ellos le llevaron 14 puntos de coincidencias con promesas de fuertes incrementos en la producción entre la Federación Agraria, la Rural, CRA y Coninagro que aglutinan a productores de todos los tamaños y regiones.

A juzgar por lo que le dijo a Clarín el titular de Coninagro, Carlos Iannizzotto, es probable que estos dirigentes elijan el mismo tono no confrontativo. “Estamos en contra de las retenciones, pero no vamos a discutir impuestos sino políticas”, señaló. “Tenemos expectativas, estamos unidos y pretendemos debatir una política agroindustrial. Estamos más allá del tema de la ley de Emergencia,buscamos previsibilidad, para tener un futuro, revitalizar las economías regionales y salir de la antinomia retenciones sí o no. Está claro que con 108 impuestos la presión impositiva es asfixiante. Debe haber una respuesta en el acceso al crédito”, amplió.

“Vamos a escuchar qué tienen para proponer y poder plasmar en algo concreto y explícito la letra del artículo de compensación de retenciones y que realmente sirva y se convierta en una herramienta real de consolidación de pequeños y medianos productores , atendiendo a las diferentes distancias en producciones similares”, sostuvo ante este diario Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria.

“Vamos para hacer saber del perjuicio de la Ley para los productores y buscar una moderación al impacto que tendrán las medidas en el agronegocio ahora y en el futuro”, dijo, a su vez, Daniel Pelegrina presidente de la Rural.

Así, van a advertir que los productores que están alejados de los puertos y que trabajan en tierras de poca calidad tienen el corazón y sus cuentas sobresaltadas y están decididos a tomar medidas como un generalizado cese de comercialización. La semana pasada hubo un ensayo en el norte. Ante ese clima los dirigentes aseguran, casi en jerga sindical, que pueden verse “desbordados por las bases”.

Pero , a diferencia de lo que sucedió en 2008, estas primeras asambleas muestran a los productores sin el acompañamiento del estacionero, el comerciante y el mecánico del pueblo como tuvieron entonces, soltó de un modo crudo y tal vez lapidario un fino politólogo que solicitó el anonimato. Desde la entidades se sostiene que “si no se dan señales esa bronca puede crecer y salirse de cauce”, en lo que es un reconocimiento de que les cuesta encontrar posiciones más equilibradas en las “bases”.

Con el rigor que lo caracteriza, el economista Juan Garzón de la Fundación Mediterránea aseguró a Clarín que las retenciones aportarán US$ 1.600 millones siempre que se mantenga el nivel de precios y el volumen que se estima para esta campaña. En esa cifra están incluidos los tres puntos adicionales que se fijaron por ley y suman unos US$ 400 millones. Garzón argumenta que las retenciones son como un dinosaurio, “están en extinción en todo el mundo. Se justifican en la necesidad de recaudar por ser una herramienta sencilla de muy fácil control ya que recae sobre unas pocas exportadoras. Pero no se puede ignorar el desaliento y aplicar de manera generalizada. En una parte del territorio, cada dos cosechas, una se pierde”.

CLARIN

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