Argentina perdió ante Brasil y quedó eliminado de la Copa América
El Seleccionado nacional cayó por 2 a 0 ante el local. Enojo con el arbitraje.
El seleccionado argentino perdió ante su par de Brasil por 2 a 0 en la seminal de la Copa América
que se disputó en el estadio Mineirao, de Belo Horizonte, pese a redondear una aceptable
actuación que lo pudo acercar al empate, y deberá jugar el próximo sábado por el tercer puesto en
San Pablo.
El eclipse total de sol que hoy recorrió varios puntos de Sudamérica no pudo repetirlo en el plano
futbolístico el equipo argentino en Brasil, aunque estuvo cerca de hacerlo, pero al nal los
brasileños pudieron brillar esporádicamente para sumir a los capitaneados por Lionel Messi en la
oscuridad de una derrota muy sentida.
La supremacía brasileña, leve por cierto, duró 20 minutos, los primeros del partido, hasta cuando
se pusieron en ventaja con una jugada plagada del virtuosismo de Dani Alves que concretó Gabriel
Jesús, sin marca, pisando el área chica argentina.
A partir de allí aparecieron las virtudes que Argentina tenía escondidas en esta Copa América y que
no había mostrado ni siquiera en los dos partidos ganados ante Qatar y Venezuela.
La primera de ella, vale decirlo, fue la «aparición» en escena en este certamen de Lionel Messi,
cuando más lo estaba necesitando el equipo argentino, desequilibrando en el mano a mano en
espacios reducidísimos como solamente él es capaz de hacerlo, pero también haciendo gala de su
pegada excelsa.
Y producto de ese guante que tiene en el pie zurdo fue que Argentina tuvo la chance más clara del
primer tiempo para igualar, ya que un centro suyo fue capitalizado de cabeza por Sergio Agüero y
el balón que superó la estirada de Alisson terminó rebotando en el travesaño.
La actitud para presionar arriba que no habían exhibido con tanto fervor en los cuatro partidos
anteriores, pero además una intención para jugar triangulando por la zona aca del medio
brasileño, que le permitía llegar con chances hasta la puerta del área rival.
Con esa tesitura terminó jugando el equipo argentino el primer período y salió a disputar la etapa
nal, «olfateando» que la igualdad no era una quimera y la chance de lograrla estaba al alcance de
la mano, o mejor dicho de los pies de Messi, bien secundado por Lautaro Martínez, Marcos Acuña
(ambos llegaron a la segunda tarjeta amarilla y no podrán estar en el partido por el tercer puesto
en San Pablo) y Rodrigo De Paul, más las asociaciones que siempre proponía Sergio Agüero.
Parecía que se le podía dar a Argentina cuando producto de otra buena acción colectiva el propio
Messi «reventó» el palo derecho del arco de Alisson, generando una nueva chance clara que ya le
permitió, en el rubro merecimientos, por lo menos no estar en desventaja.
Pero de tanto ir lo sorprendieron en una contra al equipo argentino cuando Gabriel Jesús se escapó por la izquierda, Nicolás Otamendi no se animó a derribarlo y el hombre del Manchester City tocó al medio para que casi desde la misma posición que en su gol del primer tiempo, Roberto Firmino señalara la segunda y denitiva conquista que sentenció la historia.
Fuente: Télam