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Caba, Buenos Aires y Tucumán subieron el boleto y transportistas locales piden aumento

Esgrimen como argumentos el incremento de costos por el alza del dólar, ya que muchos repuestos están dolarizados, también por la inflación y un casi seguro aumento a la UTA. Aún no hay monto definido sobre la nueva tarifa.

La ola de aumentos en los boletos del transporte público que comenzó en Capital Federal, y Gran Buenos Aires (desde ayer), y San Miguel de Tucumán, llegaría a Santiago del Estero.

El incremento de costos por la devaluación y la inflación, entre otros ítems, más una casi segura actualización del salario de los choferes de la UTA, hacen un combo financiero insostenible para los transportistas locales con el actual valor del boleto que está en $10,35.

Así lo reflejó el gerente de Ersa, Hugo Peralta, quien adelantó que en esta la semana que comienza, los concesionarios del transporte público de pasajeros pedirán a las autoridades del Gobierno provincial, y de los municipios de la Capital y La Banda, que haya un incremento de la tarifa en un plazo corto.

«Se está gestionando la posibilidad de un aumento de tarifa, pero todavía no tenemos ningún tipo de respuestas de las autoridades. Hubo entrevistas, pero no hubo una presentación formal la que se concretaría en los próximos días», comentó.

«Además, esta semana hay reunión de la Cámara (de Transportistas) y seguro algo saldrá de ahí», adelantó Peralta, gerente de Ersa que tiene en concesión las líneas 110, 112 116, 119 y 120 y sus distintos ramales en la ciudad Capital que a diario transportan a más de 70 mil vecinos.

Sobre el desfase entre los ingresos y egresos que tienen los transportistas, Peralta señaló que «esto es una preocupación generalizada en las empresas».

Consultado sobre si a cuánto ascendería el incremento del boleto, explicó que no está definido. «Hay un planteo de empezar a trabajar con el gobierno y municipios para ver la problemática que estamos teniendo y llegar en un acuerdo en un monto, no hay nada definido. Hay que hacer un estudio de costos, un montón de puntos que hay que hablar», explicó.

En lo que sí fue concreto, fue en señalar que «esta situación (por el aumento) debería definirse en un plazo corto».

Sobre el cuadro de situación de las empresas y la necesidad de aplicar un aumento en el boleto (sería el segundo del año), Peralta describió: «Lo que estamos sufriendo es que todo se dolarizó, la falta de insumos, los que se consiguen están dolarizados. Tampoco hay precios oficiales y nos están vendiendo con cualquier precio, con remarcación continua. Además -prosiguió-, no se consiguen repuestos: los últimos coches que trajimos, de hecho Ersa tiene parados dos coches porque no se consiguen los insumos o están en preció dólar».

Y aclaró: «Eso es por una parte, también hay aumentos del personal y hay que afrontar eso de parte de la empresa, porque en eso no va el subsidio» (de Nación).

Acerca del subsidio, explicó que los montos que reciben las empresas están congelados desde el 2015 y que a partir de este año, los aumentos que consiguió la UTA no fueron reconocidos por la Nación, o sea que van por cuenta de las propias empresas». Al respecto, explicó que «si bien el subsidio estaba congelado desde el 2015, cuando había un aumento para el personal, Nación giraba los fondos para pagarlos».

Para este año, indicó que se otorgó de incremento a la UTA de casi un 20% y que «hay un rumor de otro aumento en el orden del 10% para equiparar con la inflación».

Finalmente, señaló que con relación al combustible subsidiado, las empresas lo reciben de manera normal, con la misma cantidad.

FUENTE EL LIBERAL

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