Futbol

Checho Batista recordó su paso por China

Y habló de la sopa de murciélago. 

El campeón del mundo con la Selección hizo un repaso de sus vivencias en el fútbol. 

A los 57 años, Sergio Daniel Batista las vivió casi todas cerca de una pelota. El Checho le dio mucho al fútbol y el fútbol le dio mucho al Checho, lo llevó a recorrer el mundo, a tener trato cotidiano con los más grandes y a vivir en lugares desde donde brotan anécdotas, alguna de ellas de actualidad concreta por el maldito coronavirus​.

Maradona y Messi

Batista jugó y fue campeón del mundo con Diego, y dirigió, en la Selección, a Leo. «Futbolísticamente son muy parecidos: con esa zurda hacen todo lo que tienen que hacer y cabecean de una forma muy similar. Diego fue el mejor del mundo y ahora lo es Leo, que no necesita ganar un Mundial para ser uno de los mejores de la historia. Sí son distintos en personalidad: Maradona la tiene más luchadora, de pelear y por eso se hizo un líder; no digo que Messi no lo sea pero quizá nosotros nos equivocamos cuando pedíamos que tenía que ser un líder con apenas 20 años porque jugaba bárbaro. Soy un privilegiado por haber estado cerca de los dos», contó en la cuenta de Instagram de Ataque Futbolero (@ataquefutbolero).

El Checho observa a un joven Messi (AP)

Menotti y Bilardo

«Los lunes, martes y miércoles tenía a Bilardo en la Selección y los jueves, viernes, sábado y domingo me dirigía Menotti en River. Nunca tuve problemas en cuanto al juego porque ellos me pedían que hiciera lo mismo que hacía en Argentinos. Y no soy ni menottista ni bilardista«.

Batista como entrenador en China.

En China

El Checho dirigió al Shanghai Shenhua entre el 2012 y el 2014. «Volvería a dirigir en China porque la pasé excelente. No probé la sopa de murciélagos que fue lo que aparentemente generó al coronavirus. A mí no me sorprende que exista porque comen muchos animales y yo una vez comí carne de caballo sin saber… Quería matar al que me la dio aunque no estaba fea, era dulzona. En Shanghai viví en un departamento que valía cinco millones de dólares».

En Japón

Jugó entre el 93 y el 97 en el Tosu Futures, al que también dirigió. «Cuando llegué, todos se abrían para que yo tomara agua porque era campeón del mundo; entonces les explicaba que todos teníamos el mismo derecho a tomar agua. Tuve una traductora que tenía la voz muy finita, por eso un día le compré un megáfono para que la escuchen los jugadores. De los japoneses aprendí a ser paciente».

En Bahréin

Batista dirigió a Bahréin entre el 2015 y el 2016. «El 9 de la selección era gerente de un banco por lo que por ahí iba a darle una indicación y estaba pensando en los números de su banco. Al ganar más en tu trabajo que en el fútbol se hace difícil. Cuando yo estuve, había jugadores de 40 años en la selección y hoy cambió eso».

CLARIN

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