Chile: las cifras detrás del ‘nuevo Miami’
Los retailers gritan a los cuatro vientos promociones, apuntando a explotar la conveniencia que ofrecen las disposiciones cambiarias de un país como la Argentina con respecto al dólar. Miles de familias ya cruzaron la frontera hacia Chile para comprar productos que, en promedio, son un 60% más baratos. Durante 2016, los argentinos fueron los más numerosos entre los viajeros extranjeros en dicho país, con 2,9 millones, un 49% más que en 2015. Para 2017, las estimaciones hablan de entre 3 y 4 millones de visitantes albicelestes, un promedio de 10.000 por día según el Servicio Nacional de Turismo de Chile (Sernatur).
La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en alarma, analizó el fenómeno del principal motivo de estos viajes. El año pasado, las compras minoristas de argentinos en territorio chileno sumaron u$s 830 millones (unos $ 13.200 millones), solo contabilizando aquellas con tarjetas de crédito y débito. Según un informe de la Cámara Nacional de Comercio, Servicio y Turismo de Chile, las compras argentinas en el país vecino aumentaron 80% en 2016 versus 2015.
Un informe del Departamento de Estudios de la Cámara Nacional de Comercio (CNC) sobre las compras con tarjetas bancarias extranjeras en Chile, basado en cifras de Transbank, arrojó que el gasto de los argentinos con tarjeta en Chile creció 104% en 2016 en relación a 2015 y que formó el 36% de los gastos con tarjetas extranjeras en el país durante 2016, según el estudio, algo que significa más del triple que 2014, con solo el 10%.
Televisores con rueditas
Ante la demanda, firmas comerciales empezaron a ofrecer ofertas especiales exclusivas para el público argentino. Aprovechando su presencia en el país, Cencosud -grupo chileno dueño de Unicenter, Jumbo, Disco y Easy- ofrece descuentos en productos. Sus tarjetas pueden ser usadas por los argentinos para acceder a ahorros de hasta el 30% en tiendas comerciales de Chile como Falabella y Tienda París. Esta opera con una modalidad llamada «click and collect», que permite comprar desde la Argentina a través de su web y retirar el producto en la sucursal más conveniente.
Las kilométricas filas de autos en la frontera es uno de los tantos sacrificios que hacen los argentinos para adquirir televisores, smartphones e indumentaria. En primer lugar, están los televisores LED, que en Chile tienen un precio aproximado de u$s 250 y en la Argentina no bajan de los u$s 600. En cuanto a smartphones, se encuentran marcas que no están en territorio nacional, como Apple, y otras que sí, como Samsung. El Iphone 7, por ejemplo, se consigue entre u$s 1.000 y 1.470; mientras que un Samsung Galaxy J7, entre u$s 250 y 380 a según el modelo (u$s 510 en la Argentina). En cuanto a zapatillas, podrán comprarse primeras marcas a partir de u$s 30 adelante.
Una verdad incómoda
La Federación Económica de Mendoza (FEM) dictaminó que este boom del «Miami» chileno tiene como contracara la devastación comercial registrada en provincias aledañas a la frontera. En el último año cerraron 400 tiendas comerciales en la provincia, según datos por ellos aportados.
En el caso de San Juan, de acuerdo a información de la Cámara de Comercio, las ventas minoristas se redujeron un 8,4% en enero y un 3,8% en febrero, acumulando un promedio de baja del 6,1% en los dos primeros meses del año. La carga impositiva pareciera ser una de las principales desventajas que sufren los comerciantes locales frente a sus competidores chilenos. Según el informe de Fundación Ideal, «la Argentina tiene una presión tributaria en relación al PBI 14 puntos mayor a la de Chile (34% la Argentina versus 20% Chile) y nueve puntos más alta que el promedio de América latina (25%).
El presidente de la FEM, Adolfo Trípodi, expuso el 15 de marzo en la comisión de Pymes de la Cámara de Senadores de la Nación que «los cierres se deben a la caída de ventas provocada por la competencia con los comerciantes chilenos», y advirtió que «si no se compensan de alguna forma las diferencias de precio que existen entre las tiendas locales y las del país vecino, seguirán cerrando comercios».
Sin embargo, desde el Instituto de Desarrollo Comercial (IDC), perteneciente al Ministerio de Economía de Mendoza, afirman que durante 2016 se abrieron 1.679 nuevos comercios en zonas aledañas a la capital. Es por eso que, desde la CAME, están impulsando una ley en el Senado para proteger con beneficios impositivos a los comercios de áreas fronterizas