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Con la firma de Cristina Kirchner, la oposición obtuvo dictamen para tratar el proyecto de reducción de tarifas la semana que viene

Aunque no participó del debate, la ex presidenta bajó para estampar su firma. El oficialismo consiguió dictamen en minoría con un proyecto propio que incluye rebaja del IVA.

En una jornada cargada de negociaciones, el proyecto que busca poner gradualismo a la suba de tarifas obtuvo dictamen en el Senado con apoyo del peronismo federal y el kirchnerismo. La iniciativa quedó en condiciones para ser votada en el recinto en la sesión prevista para el miércoles próximo. Pero la apuesta del oficialismo –que presentó ayer a último momento un proyecto que apunta a la rebaja del IVA a las tarifas- es seguir con las negociaciones a lo largo de esta semana y lograr frenar la iniciativa opositora.

«Si se vota nuestro proyecto las tarifas van a bajar pero si vota el de ellos no, porque va a ser vetado», subrayó ayer el macrista Federico Pinedo, presidente provisional del Senado.

El final por ahora asoma abierto. Es que a la jugada sobre la hora del oficialismo se suma que en la bancada del PJ hubo una inesperada rebelión: cuatro senadores firmaron el dictamen de mayoría en disidencia.

Los cuatro peronistas disidentes anunciaron que no están dispuestos a aprobar el proyecto tal como llegó de la Cámara baja. Aseguraron que van a solicitar “profundos cambios”, entre ellos la reducción del IVA.

En caso de que esos cuatro senadores -son el salteño Rodolfo Urtubey, el jujeño Guillermo Snopek, el correntino Carlos Espínola y el catamarqueño Dalmacio Mera- no voten a favor de la ley y dependiendo de la posición que tomen los tres senadores por Santiago del Estero más otros dos de Misiones, el oficialismo, que es minoría en el Senado, podría evitar una derrota. Todo dependerá de las negociaciones que lleve adelante la Casa Rosada.

Las cartas quedaron echadas al inicio del plenario de las comisiones de Derechos y Garantías, Minería y Energía y Presupuesto. El oficialismo anunció que el Ejecutivo estaba trabajando en una “propuesta superadora”.

El jefe de la bancada peronista, Miguel Angel Pichetto, no cerró la puerta, pero fue tajante: “Hoy sacamos dictamen y si la propuesta del Ejecutivo cuenta con aval de los gobernadores podemos analizarla de acá hasta el 30 (de mayo) que llegue al recinto».

Las conversaciones siguieron toda la tarde, adentro de los despachos y por los pasillos. Sin embargo, el resultado final fue el anunciado a primera hora: la oposición avaló el proyecto que llegó con media sanción de Diputados y que limita la suba de tarifas y las retrotrae a noviembre.

El dictamen contó incluso con el acompañamiento de Cristina Kirchner, quien no participó del debate pero por primera vez hizo un paso fugaz por una comisión para estampar su firma, sin emitir palabra. A los seis avales del FPV-PJ se sumaron los de los integrantes del bloque Argentina Federal (con cuatro en disidencia).

“No ha habido una propuesta pública ni un compromiso respecto a una alternativa de bajar la tarifa de los servicios de luz, gas y agua. Si hay riesgo de veto de esta norma, para hacer una propuesta de cambio debe haber un compromiso de que lo que se haga se va a respetar y no se va a vetar”, explicó ayer Pichetto.

Por su parte, el oficialismo sorprendió al firmar a último momento un dictamen de minoría que incluye la rebaja del IVA pedida por otros gobernadores peronistas, como el salteño Juan Manuel Urtubey (que le acercó una propuesta el lunes al presidente Mauricio Macri) y el cordobés Juan Schiaretti.

El texto estipula una reducción del IVA al 10,5 % para usuarios residenciales y beneficiarios de la tarifa social y del 27% al 21 % para las Pymes. Esto, aseguran tendría un costo fiscal de entre 10.000 y 20 mil millones de pesos. Para el de la oposición se calcula un costo de $ 70 mil millones.

«En un contexto económico complejo de déficit fiscal en el que el componente mayor es la matriz energética esta es una propuesta de mucha responsabilidad y esfuerzo compartido entre Nación y Provincia», aseguró Naidenoff. Si el Senado introduce modificaciones, el texto deberá volver a la Cámara Baja.

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