Cometió el crimen porque su madre no quiso reiniciar la relación con él. “Ahora que confesó ser el criminal, espero que la Justicia sea lo más rigurosa posible”, pidió la mamá de la víctima.
Sentado en el banquillo, el hombre se mostró distante y con muy poco interés de defenderse ante la grave acusación que pesa en su contra. A la hora de declarar miró fijamente al Tribunal y señaló, casi de manera desafiante: “No recuerdo nada de lo que pasó o hice. Esa noche consumí alcohol, pastillas y otras drogas durante toda la noche. Si ustedes dicen que soy yo el que anduvo ahí esa noche, pienso que debe ser así”, señaló Omar Ricardo “Pelancho” Pérez en el juicio que se le inició, acusado de abusar y asesinar en mayo del 2016 a la niña Milagros Torres (12 años), en el barrio El Porvenir de La Cocha.
El debate se desarrolla en la Cámara Penal Sala II del Centro Judicial de Concepción, integrada por Carlos Pellegri (presidente), Elena Grellet y Sergio Altamirano.
La actitud desconcertante de Pérez ante los jueces, hasta dejó absorta a la defensora oficial, Carolina Ballesteros. “Debo ser yo”, insistió mientras se le mostraban las fotos capturadas de la filmación de una cámara de seguridad de la estación de servicio que está en el acceso al barrio El Porvenir.
En esas imágenes, tomadas cerca de la hora del crimen, se observa a un hombre parecido a Pérez cargando combustible y luego dirigiéndose en dirección a la vivienda en donde se encontraba la niña.
El escalofriante episodio que comenzó a ventilarse en tribunales se desencadenó en una precaria vivienda en donde Milagros vivía con su madre, María del Carmen Aranda. Esta había sido pareja de Pérez durante más de dos años. Tres meses antes de que se produjera el homicidio, resolvió separarse de él por la conducta violenta que tenía con ella y con sus hijastros, según consta en el expediente.
Milagros fue atacada de noche por el homicida cuando se encontraba descansando. La pequeña se había negado a ir a dormir a la casa de su abuela y quedó sola cuando su madre se fue a una fiesta bailable.
Despechado y decidido a vengarse de Aranda, ante su negativa a restablecer la relación que había decidido cortar, el homicida aprovechó su ausencia para atacar a Milagros. Según los informes de los peritos, abusó de la menor y luego la asfixió hasta acabar con su vida. Los habitantes de esa localidad, al enterarse del hecho, salieron a buscar indignados al responsable. La Policía tuvo que intervenir para que algunos vecinos no hicieran Justicia por mano propia.
Las fotos que se le exhibieron a Pérez, de la captura de pantalla, son unas de las tantas pruebas que reunieron los investigadores para incriminarlo. “La quería mucho a María del Carmen y quería volver con ella porque estaba enamorado”, confesó el hombre que parecía estar shockeado por lo que estaba viviendo.
Pérez sufrió en carne propia el malestar que causó en La Cocha el caso. En la comisaría de Alberdi, los compañeros de encierro lo reconocieron y le propinaron una feroz golpiza. Por cuestiones de seguridad, fue trasladado a otra dependencia policial con medidas especiales de seguridad hasta que terminó siendo alojado en el penal de Concepción.
Pedido de la madre
La madre de la niña también declaró ante los jueces y ratificó el comportamiento violento de su ex pareja y las reiteradas amenazas que recibió ante su actitud de no volver con él.
“Esa noche se cansó de mandarme mensajes por celular porque decía que quería verme. Que quería volver conmigo. Pero yo no quise saber nada”, contó la mujer. “Nunca dudé de que fue él quien mató a mi hija, aunque antes nunca me imaginé que fuera capaz de hacerlo”, añadió.
“Ahora que prácticamente se confesó ser el criminal, sólo espero que la justicia sea lo más rigurosa posible”, expresó.
Pérez está acusado de homicidio doblemente agravado por alevosía y en concurso real con el de abuso sexual en grado de tentativa. La fiscal de Cámara Alicia Blasis de Morelli podría requerirle la prisión perpetua.
Más testimonios
En la primera audiencia del juicio también declararon algunos vecinos y amigas de María del Carmen. “Antes de ir al baile con ella, me comentó que Milagros se quería quedar solita en casa. No sé por qué se negaba ir a su abuela” contó Carolina Irma Alanis.
“Esa mañana del domingo dormía y desperté cuando sentí llorar. Me acerqué a su casa y encontré a María gritando que su niña estaba muerta”, comentó la vecina Mónica Ortega. Dijo desconocer si Pérez fue violento con su ex pareja o con los niños de esta.
El juicio se reanudará el próximo viernes. Ese día el tribunal prevé concluir con los testimonios, escuchar los alegatos, la última palabra del acusado y luego pasar a deliberar para definir la sentencia.