EDUCACION

Córdoba proponen volver a las clases con hasta 15 chicos por aula y sin mochilas

El Ministerio de Educación de esa provincia elaboró un documento sobre las condiciones en que podría darse un regreso a las escuelas. 

Con no más de quince alumnos por curso, limpieza constante, uso de tapabocas obligatorio dentro del aula para los adolescentes, y traslados seguros. Así sería el reinicio de las clases presenciales en la provincia de Córdoba, aún sin fecha confirmada, en medio de la pandemia de COVID-19. Así puede leerse en una guía que el Ministerio de Educación provincial. Las recomendaciones, publicadas por el diario La Voz, son detalladas y abarcativas: deben cumplirse desde el momento en que alumnos, docentes y el resto del personal salen desde sus casas para llegar a la escuela.

Los alumnos pueden llegar y salir del colegio acompañados de una persona adulta que, si es posible, no sea mayor de 60 años ni esté inmunodeprimido o bajo tratamiento oncológico. El uso de tapabocas será sin excepción.

Nadie puede ingresar a la escuela con fiebre u otros síntomas compatibles con COVID-19. «Será indispensable presentar el carné de vacunación para evitar la concomitancia con otras enfermedades», dice en el documento. Si algún miembro de la familia de un asistente al colegio fue diagnosticado con el nuevo coronavirus​, los adultos tienen la obligación de comunicarlo a la escuela.

Si la autoridad educativa advierte un caso positivo, deberá suspender las actividades, desinfectar las instalaciones e informar a la autoridad sanitaria los nombres y las direcciones de todas las personas que asistieron al establecimiento ese día. También piden monitorear el ausentismo para determinar si la ausencia se debe a sospecha de coronavirus.

Los recreos serán escalonados, para evitar el contacto «multitudinario» de alumnos. Y quien ingrese a la escuela deberá rociar su calzado con alcohol diluido o limpiar la suela en un paño empapado en agua con lavandina.

Se insta, además, a que los estudiantes no lleven mochila, y que vayan al colegio con las manos y la ropa limpia. «En caso de ser necesario, transportar los elementos mínimos e higienizar el bolso con alcohol diluido antes, durante y después de la jornada», detalla el escrito.

Las clases en Córdoba fueron suspendidas el 15 de marzo. Y su vuelta no está definida, aunque se estima que sería después de las vacaciones de invierno. El documento indica que será de manera paulatina, progresiva y rotativa, según el nivel y la modalidad educativa.

El ingreso a las aulas será en forma escalonada, para evitar aglomeraciones. Los bancos se dispondrán con un distanciamiento de 1,8 metros entre sí, ubicados en semicírculo o apoyados a las paredes. Se sugiere utilizar espacios disponibles del establecimiento y conformar grupos de no más de diez niños por aula en nivel inicial, y de no más de quince estudiantes en primaria y secundaria.

Según señala el documento elaborado por la cartera de Educación cordobesa, el uso de cubreboca o barbijo no es recomendable para chicos de jardín y de primario, pero sí para los del secundario, siempre manteniendo el distanciamiento social. La institución podrá disponer de máscaras faciales para el personal docente, que deberán usarse junto con el barbijo.

Los recreos serán por curso o sección, manteniendo una distancia de alrededor de dos metros. Se recomienda que los estudiantes asistan con sus meriendas desde el hogar y se propone no habilitar cantinas.

Educación de Córdoba no confirmó si el documento es parte del protocolo que entregará al Centro de Operaciones de Emergencias (COE). Voceros de la cartera que dirige Walter Grahovac aseguraron que se sigue trabajando en eso y que esta guía es un documento de trabajo.

Según puede leerse allí, las escuelas deberán asegurar la provisión de jabón líquido, toallas descartables y alcohol en gel, o bien de una solución de alcohol al 70 por ciento para áreas de ingreso, aulas, comedor y otras salas. También, disponer de lavandina para el aseo de superficies.

Los establecimientos deberán verificar el estado y la limpieza de los tanques de agua y cisternas, así como evaluar la calidad bacteriológica y fisicoquímica del agua.

Además, estarán obligadas a higienizar y a desinfectar reiteradamente las áreas; en especial, baños, cocina, comedores y aulas. Cada dos horas tendrán que limpiar picaportes, barandas, mesas de trabajo, sanitarios e instalaciones de agua.

clarin

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