El Coyote Villagra dejó el Dakar en una jornada de polémica
Al cordobés Villagra lo acusaron de cargar combustible en una zona prohibida y cuando se barajaba la posibilidad de una pena, su equipo anunció el abandono del camión; este sábado, la última etapa.
Acusaciones, empujones en el medio del camino, fuego cruzado y deserción. Lo que pudo ser un desenlace histórico en la categoría de camiones del Rally Dakar 2018 , por lo reñido, desembocó en un escenario oscuro. Federico Villagra quería ganar, pero abandonó al cabo de un día en el que fue centro de la polémica.
Con apenas dos etapas para que la edición 2018 conociera a sus campeones, el vivac del Dakar montado a metros del estadio Mario Alberto Kempes de esta ciudad ayer se mostró conmovido desde las primeras horas de la mañana: la organización había recibido una denuncia del equipo ruso Kamaz en contra de Villagra por una presunta recarga ilegal de combustible en su camión.
Los cimientos en el sitio emplazado en la zona oeste de la capital temblaron cuando el equipo ruso difundió a través de las redes sociales un video en el que se observa el camión de Villagra (Iveco) recargando combustible en un lugar aparentemente prohibido. Una camioneta de Kamaz siguió permanentemente al vehículo del piloto cordobés y tomó las imágenes. Se observan, inclusive, empujones entre integrantes de los equipos. «Ellos estaban filmando y son ellos mismos los que advierten al resto del equipo nuestro que no se podía hacer la maniobra. La verdad es que nosotros no sabíamos que eso no podía hacerse y no cargamos combustible. Lo que pasó es una lástima, una pena, lo único que yo quería era llegar a Córdoba. Se peleó hasta último momento y me voy contento», dijo Villagra en Cadena 3.
Según explicó la marca rusa en su cuenta de Facebook, el vehículo del trinomio argentino (a Villagra lo acompañan Ricardo Torlaschi y Adrián Yacopini) salió a la etapa que unió Chilecito con San Juan con menos combustible de lo normal para conseguir mayor velocidad y así sacarle distancia a su principal adversario, Eduard Nikolaev
.
«El equipo número 501 de Federico Villagra recargó combustible de su camión de servicio en un área de neutralización, algo que está estrictamente prohibido por las reglas del rally», denunció Kamaz. A continuación, agregaron: «La ventaja obtenida de manera ilegítima es la siguiente: el nivel de combustible en el camión del argentino es sólo de la mitad, por lo que su vehículo es casi una tonelada más liviano y, por ende, más rápido que aquellos que tienen el nivel máximo durante toda la ruta».
En Córdoba, la Amaury Sport Organisation (ASO) no se expidió ni brindó mayores detalles, aunque los trascendidos preliminares hablaban de una penalización por tiempos e inclusive de una exclusión definitiva del raid extremo. Frente a los rumores iniciales, en el entorno de Villagra se intentó apaciguar la situación y se especuló con lograr que la sanción quedara solamente en horas y así evitar la salida del trinomio albiceleste.
Ante esto, el equipo que dirige el holandés Gerard De Rooy, para quien compite Villagra, apeló la denuncia y presentó un escrito dando su versión de lo sucedido. En el mismo explicó que «no hubo carga de combustible» y añade que «hubo intención de uno de los mecánicos, pero al ser alertado que no se podía rápidamente retiró el pico de la manguera y no se concretó la carga». También en esos párrafos argumentan que el asistente percibió olor a combustible cerca del camión y que, en ese instante, al detectar un inconveniente en una manguera, «pretendió iniciar la carga». Además, la marca holandesa esgrimió que el Coyote culminó la especial con la reserva del tanque a diferencia de sus compañeros de equipo que tenían 100 litros de más.
A esa altura, la extensa jornada del Dakar de casi mil kilómetros parecía presagiar que para Villagra y compañía la gran fiesta de hoy en el Centro Cívico de esta ciudad quedaba cada vez más lejos. Cerca de las 18 horas la organización comunicó que el equipo argentino se había retirado de la competencia. «La caja de velocidad del camión sufrió una avería que no pudo ser solucionada», remarcó una notificación del equipo YPF Insinia Diesel. Con ese panorama, la posible sanción que iba a recaer sobre Villagra y su tripulación quedó en el aire, teniendo en cuenta que hoy no serán parte de la especial que pondrá el punto final a esta edición del Dakar. Tras la deserción, los mendocinos Torlaschi y Yacopini se marcharon directamente a su provincia. «Carreras son carreras. Pasó todo de golpe. Primero una cubierta, después se trabó la caja y tuvimos que llegar al punto de control a 40 km/h», dijo Yacopini a Campeones por Radio Rivadavia.
No obstante, cabe destacar que Villagra ya había sepultado prácticamente de entrada sus oportunidades en el terreno porque exhibió inconvenientes en el arranque de la etapa, que lo demoraron una hora y media; finalmente llegó el anuncio de la rotura en la caja de cambios.
Así, la categoría camiones llegó al tramo San Juan-Córdoba con un escenario insólito luego de una feroz competencia entre Villagra y Nikolaev, que hacía presagiar un desenlace apasionante. Hasta la etapa 12, después de 3.425 kilómetros de especiales, registraban números asombrosos: 47h14m31s era el tiempo del campeón vigente, en tanto que el Coyote acumulaba 47h14m32s. «Queremos ganarla porque ya pasó a ser algo personal y nos hemos preparado para esto. Dimos pelea toda la carrera y siempre fuimos muy competitivos. Ganar el Dakar es un sueño y sería un broche de oro a mi carrera deportiva. Saldremos a matar o morir», había dicho el piloto cordobés la noche anterior cuando acabó la etapa cuestionada. Por esas horas, el comentario de un video grabado por los rusos era apenas un rumor que fue tomando forma con el correr de la jornada.
En las afueras del estadio Kempes, donde está montado el vivac cordobés, la sensación generalizada entre miles de personas que se agolparon para ver a los competidores fue de desazón. «Una pena, porque Villagra estaba peleando mano a mano y con chances reales de ser campeón», coincidieron varias personas.
Lo que asomaba como un sueño por cumplir terminó con un desenlace aciago en Córdoba. Villagra, de hecho, se había transformado en el primer argentino en la historia en liderar la clasificación en camiones, al colocarse al tope en la 11º etapa que unión Belén (Catamarca) con Chilecito (La Rioja). Lo que pudo ser un final de novela culminó en pesadilla. El Coyote ni siquiera asomó por el campamento y se fue directo a su casa. Ahora, los mejores argentinos en el Dakar son el salteño Kevin Benavides (2º en moto), el cordobés Agustín Cavigliasso (2º en cuatriciclos) y Sebastián Halpern (9º en autos).
Sainz puede ser el ganador más veterano del Dakar
Veintiocho años después de proclamarse campeón del mundo de rally por primera vez, Carlos Sainz tendrá hoy, a los 55 años, la chance de coronarse en el Dakar por segunda vez en autos. El madrileño (Peugeot) es líder con 46m18s respecto a Nasser Al Attiyah a falta de un especial de 120 kilómetros. Stéphane Peterhansel, en tanto, chocó contra un árbol y su lugar en el podio corre riesgo.