Sebastián Battaglia asumió en José Ingenieros, lleva cuatro fechas invicto y apunta a la Superliga.
Almagro tendrá el lunes la oportunidad de pegar su cuarto ascenso a la categoría máxima del fútbol argentino. El Tricolor, puntero con 40 puntos, está al frente de las posiciones, escoltado por San Martín de Tucumán con 39 y Aldosivi con 38. y por la última fecha visitará a Guillermo Brown en Puerto Madryn.
Alfredo Grelak dirigió gran parte de esta gran campaña en la B Nacional. Sin embargo, a seis fechas del final del certamen se alejó sorpresivamente. El encargado de sucederlo fue Sebastián Alejandro Battaglia, estrenando su título de director técnico.
Su registro es tan breve como exitoso: debutó en Córdoba con un empate ante Instituto 0 a 0. Y a continuación encadenó tres victorias al hilo: Juventud Unida (3 a 0), Agropecuario (2 a 0) y Flandria (2 a 1).
Aprovechó Battaglia una semana extra para trabajar ya que Almagro tenía fecha libre ese fin de semana. El equipo estaba un punto debajo de los entonces líderes Aldosivi y Atlético de Rafaela. «Es un situación rara porque nos toca entrar en un equipo que está funcionando muy bien. No vamos a hacer grandes cambios. La idea es acompañar lo que se viene haciendo y potenciarlo, corrigiendo algunos errores que veamos», fueron sus primeras declaraciones.
«Cuando uno agarra un equipo piensa en hacer las cosas bien y buscar lo mejor. Por suerte las cosas se dieron y nos toca estar arriba de todo», declaró Battaglia el pasado fin de semana. El ex volante de Boca destacó: «Las ganas que están poniendo estos jugadores me enorgullecen. Es tremendo el esfuerzo que hacen».
El ex volante de Boca está cerca de una consagración como DT. (Foto: Prensa Almagro)
Como futbolista, Battaglia alcanzó un récord en el club donde se formó y que lo tiene como uno de sus ídolos: salió campeón con Boca en 17 oportunidades. Volante central combativo y criterioso, debió cortar su carrera de jugador a los 32 años debido a una serie de lesiones. En Almagro está dando sus primeros pasos como entrenador.
Sebastián Battaglia en acción con la camiseta de Boca. Jugó catorce temporadas y dio 17 vueltas olímpicas.
«Battaglia es humilde, trabajador y en el día a día demuestra mucha personalidad. Es una persona con mucha seguridad y se ha adaptado rápido a la categoría y a nuestro club«, le dice Julián Romeo, presidente de Almagro.
«Está haciendo sus primeras armas como técnico, carece de experiencia en este puesto pero le sobra como futbolista multicampeón y tiene esa impronta positiva», agrega.
«Armamos -explica Romeo- un equipo para pelear arriba, y cuando se fue el anterior entrenador faltando cinco partidos apuntamos a buscar un reemplazante que mantuviese el estado de ánimo ganador. No daba, por falta de tiempo, hacer grandes cambios. En la entrevista que tuvimos con Battaglia notamos que tiene un muy buen equipo de trabajo. A un multicampeón como futbolista como Sebastián, se suma un ayudante técnico con enorme capacidad y experiencia como José María PanchoMartinez, con gran conocimiento de la categoría y de nuestro plantel, y el preparador físico, Zacarías Gaggero, también muy experimentado. Entre los tres se complementan muy bien y forman un muy buen cuerpo técnico».
El dibujo táctico plasmado por Battaglia en este Almagro que quiere coronar en Puerto Madryn es 4-4-2. Entre los sostenes de esta campaña figuran el arquero Christian Limousin (ex Ferro Carril Oeste), el marcador central Ariel Coronel (ex Villa Dálmine), el volante ofensivo Ariel Cháves (producto de las inferiores de Almagro) y la dupla goleadora Diego Diellos (ex Central Córdoba de Santiago del Estero) y Alan Bonansea (ex Central Norte de Salta).
Festejo de Almagro, tras la victoria del pasado fin de semana ante Flandria.Foto Heva
El Tricolor, con sede en el porteño barrio de Almagro y estadio en José Ingenieros (partido de Tres de Febrero) ascendió a Primera en 1937, como campeón de Primera B; en la Promoción 1999-00 y en la final por el segundo ascenso en 2003-04.
En las tres oportunidades tuvo un paso breve por la élite del fútbol argentino, de apenas una temporada, y descendió. Sin embargo logró dos victorias inolvidables: en 2001 derrotó a Boca (1 a 0, gol de Maximiliano Bevacqua) y en 2004 a River en el Monumental (2 a 0, goles de Maximiliano Castano y Osvaldo Miranda).