Desde Malvinas le contestaron a Daniel Filmus
Si necesitamos ayuda se la van a pedir al Reino Unido.
El funcionario argentino había ofrecido colaboración a los kelpers en la emergencia sanitaria.
Inesperadamente, la Cancillería emitió un comunicado el lunes pasado en el que decía ponerse a disposición del Reino Unido para colaborar con los habitantes de las Islas Malvinas en caso de que se les presenten problemas ante el avance del coronavirus. Fue a través de un comunicado que firmaba el secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Daniel Filmus, y que descolocó porque el Gobierno había prometido endurecer su relación con las islas en el contexto del reclamo de la soberanía del archipiélago.
Ahora, tras una consulta efectuada al al archipiélago, Clarín obtuvo una respuesta. «El Gobierno de las Islas Falkland tiene conocimiento de una oferta realizada por el Gobierno argentino», comenzó diciendo el jefe del Departamento de Comunicación de las islas, Kevin McCarthy. Y remató: «El Gobierno de las Islas Falkland ha puesto en marcha un plan sólido para tratar con COVID-19. Cuando haya problemas que requieran apoyo adicional, trabajaremos con el gobierno del Reino Unido«.
Había sido el embajador británico en Argentina, Mark Kent, quien recibió formalmente el mensaje de Filmus y quien lo retransmitió a los isleños. En su comunicado, Filmus dijo que la Argentina ofrecía alimentos frescos, insumos médicos o test para detectar el virus COVID-19. Y agregó el funcionario que por disposición del canciller Felipe Solá se ofrecía la realización de vuelos humanitarios «que sean necesarios y lugares de atención en centros médicos del territorio continental argentino».
Argentina, Reino Unido y el archipiélago trabajaron codo a codo tras la desaparición del ARA San Juan -con sus 44 tripulantes- en noviembre de 2017. Gobernaba entonces Mauricio Macri. Militares británicos dispusieron de aviones y barcos para la búsqueda del submarino en el Atlántico Sur, con la mejor disposición de los isleños también. Pero ahora impera algún grado de tensión y desconfianza, sobre todo entre los isleños y el kirchnerismo por la política de bloqueo que se les implementó entre 2003 y 2015 como forma de imponer el histórico reclamo de soberanía. Con todo, Alberto Fernández lleva una política hacia las islas menos hostil que Cristina Kirchner.
Por ahora en las Malvinas no registran casos declarados del COVID 19. Sin embargo, comienzan a sentir los riesgos de lo que será su autoaislamiento para prevenirse de la pandemia. Viven de las licencias pesqueras que conceden sin consenso argentino y también del turismo. Pero también se fueron preparando ante un escenario de comunicaciones cada vez más restringidas. Primero pidieron a todos los extranjeros que intentaran irse en el vuelo de Latam del miércoles pasado que hizo la ruta San Pablo-Mount Pleasant, con escala en Córdoba. En ese vuelvo viajó un grupo de ex combatientes sanjuaninos.
Por otra parte, todos los pasajeros locales y no locales que llegaron en estos días a las islas fueron confinados a cuarentena obligatoria, y como última medida se decidió que todos los extranjeros de cruceros y buques en el puerto debían volver a a sus lugares de origen. Clarín supo que entre ellos había algunos argentinos, pero se desconoce la cantidad exacta.
Tal como revelaba la agencia Mercopress esta semana, el gobierno británico dijo que está trabajando con los Territorios de Ultramar para asegurarse que reciban toda la asistencia necesaria para hacer frente al desafío y consecuencias del Covid 19. «El gobierno británico, en lo inmediato, está proveyendo equipo médico y apoyos para cada uno de los Territorios, pero también estaremos juntos y respaldando en el largo plazo, a medida que deban hacer frente a los impactos de la pandemia», sostuvo en una declaración la Baronesa Sugg, ministra de los Territorios Británicos de Ultramar.
clarin