EEUU lanzó 60 misiles sobre la base aérea en Siria y tensa la relación con Rusia
Los aliados de Washington respaldaron el ataque estadounidense a una base áerea siria tras el ataque con gas tóxico atribuido al Gobierno de Damasco.
Mientras que Rusia e Irán lo criticaron. Moscú, , que comparó la ofensiva con la invasión estadounidense a Irak, informó que 23 de los cerca de 60 misiles de EEUU alcanzaron la base aérea siria.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, dijo a través de su portavoz ibarhin Kalin: «Consideramos los ataques aéreos de Estados Unidos contra la base áerea de Shirat una respuesta positiva a los crímenes de guerra del régimen de Al Asad».
La destrucción de esa base «es una medida importante para asegurar que no quedan impunes los ataques químicos y convencionales contra la población civil».
Además, Erdogan pidió que se establezca de inmediato una «zona de exclusión aérea» y crear áreas de seguridad en Siria, señaló Kalin.
Erdogan es uno de los principales detractores de Al Assad y exige desde hace tiempo que sea apartado del poder. El ministro turco de Asuntos Exteriores, Mevlüt Cavusoglu, insistió hoy en ese punto: «Hay que apartar de inmediato a ese régimen de la cúpula de Siria», informó la agencia estatal de noticias Antalya.
Antes, el viceprimer ministro turco, Numan Kurtulmus, saludó los ataques y aseguró que el régimen de Al Asad debe ser castigado. «Confío en que este operativo de Estados Unidos contribuya a la paz», dijo, según la agencia oficial de noticias Anadolu.
Turquía es uno de los principales socios de los insurgentes en Siria y ha sido uno de los mediadores del alto el fuego vigente en el país desde finales de diciembre. El jueves denunció que se empleó gas sarín en el ataque tóxico y responsabilizó a Damasco.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, tuiteó: «Tanto en palabras como en hechos, (Trump) envió hoy un mensaje fuerte y claro en el sentido de que no se va a tolerar el uso y la proliferación de armas químicas. Israel apoya plenamente la decisión de Trump».
Además, señala que confía en esto sea determinante a la luz de las «espantosas acciones del régimen de (el presidente sirio Bashar Al Asad) y no sólo resuene en Damasco, sino también en Teherán, Pyongyang & otros lugares».
El reino de Arabia Saudí, que también apoya a insurgentes en Siria y que se disputa con Irán la influencia en la región, saludó el ataque aéreo como «una decisión valiente» de Trump.
El reino apoya plenamente el operativo estadounidense, informó la agencia oficial de noticias SPA, que se remite a fuentes del Ministerio del Exterior saudí que no identifica. El ataque, señala la información, es una respuesta a los crímenes del régimen sirio contra su pueblo.
El Gobierno británico también respaldó el bombardeo en Homs. «El Gobierno británico apoya plenamente la actuación estadounidense. En nuestra opinión fue una respuesta adecuada al acto barbárico del régimen sirio con armas químicos. El objetivo es disuadir de otros ataques (con armas químicas)», según se señala en un comunicado.
Reino Unido es uno de los aliados de Washington en la alianza internacional liderada por Estados Unidos en Siria.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, calificó el ataque de Estados Unidos en Siria como «una agresión a la soberanía de un país», según señaló en Moscú su portavoz Dmitri Peskov.
El ataque «viola la ley internacional con un pretexto inventado», agregó el portavoz, según recoge la agencia TASS. Por su parte, el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, comparó el ataque estadounidense con la invasión de Estados Unidos a Irak.
«Todo recuerda a la situación en 2003, cuando Estados Unidos y Reino Unido invadieron Irak con sus aliados sin el consentimiento del Consejo de Seguridad de la ONU», dijo Lavrov durante una visita a la capital uzbeka, Tashkent.
Rusia es el principal aliado de presidente Al Assad. Desde septiembre de 2015 apoya con bombardeos desde el aire al Gobierno de Damasco. Los ataques se dirigen contra la milicia terrorista EI, al igual que contra insurgentes enemigos de la milicia terrorista.
El Gobierno de Irán es uno de los principales valedores de Al Assad en la región. Irán condenó en duros términos el ataque. El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Bahram Ghassemi, dijo que Teherán considera que «las reacciones unilaterales» son «peligrosas, dañinas y contrarias a la legislación internacional».
«Condenamos los ataques con misiles por parte de los barcos de guerra estadounidenses y creemos que ese tipo de operaciones como represalia por el uso todavía cuestionable de armas químicas sólo beneficiará a los terroristas y complicará la crisis en Siria y deteriorará las perspectivas de cualquier solución política».
China instó a todas las partes a buscar una solución politica al conflicto. «Las personas en Siria están sufriendo mucho. Exigimos a las partes calma y solucionar los problemas por la vía del diálogo y las medidas políticas», dijo la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Hua Chunying. Además, Pekín pidió impulsar las conversaciones de paz para restablecer la estabilidad en la región