Economia

El Banco Central enfrenta el pago de la deuda

Desde el 12 de agosto se han puesto U$S1061 millones en el mercado,

Desde la derrota del oficialismo en las PASO, el Banco Central tuvo que vender U$S1061 millonesde sus reservas para tratar de estabilizar el tipo de cambio. En lo que va del mes, las arcas de la autoridad monetaria cayeron en más de U$S10.200 millones, lo que implica una pérdida del 15% del total. La velocidad de este proceso puso en alerta a economistas y fondos de inversión del exterior, que calculan que hasta fin de año el país necesitará al menos U$S13.500 millones máspara afrontar vencimientos de deuda y otros gastos.

El equipo económico encabezado por Hernán Lacunza, aseguró desde que inició su gestión al frente del Ministerio de Hacienda, que el Gobierno -a través de la intervención del BCRA- defendería el valor del peso en el rango de precios en que se movió la semana pasada, es decir, con un nuevo piso y techo virtual de entre 55 y 60 pesos. Para eso, argumentó, el organismo que conduce Guido Sandleris vendería las reservas que fueran necesarias, porque «de nada sirve tenerlas si el dólar es un barrilete».

Desde el 12 de agosto el Banco Central puso sobre la mesa U$S1061 millones en el mercado, pero esas ventas solo representaron una décima parte de la caída total del nivel de reservas internacionales. Otros factores que hicieron descender el monto de las arcas del BCRA fueron el pago de servicios de deuda, la devolución de un préstamo de un grupo de bancos internacionales y el retiro de depósitos en dólares de las entidades financieras por parte de los ahorristas.

Uno de los peligros que señalan los analistas sobre la velocidad de la caída en las reservas está ligado a la capacidad que seguirá teniendo el país para hacer frente a los pagos de deuda que tiene pendientes para los próximos meses. Y que esa presión sobre la solvencia argentina provoque una crisis cambiaria mayor o que acelere un proceso de renegociación de la deuda.

Las consultoras privadas y fondos de inversión realizaron en los últimos días distintos cálculos para trazar un panorama de acá a fin de año. El fondo Morgan Stanley, uno de los más importantes del mundo, estimó que hasta fin de año el país necesitará unos U$S13.500 millones y señaló que se trata de «un escenario conservador».

Ese monto de dólares necesario para el pago de deudas incluye, según ese reporte, U$S9200 millones para el pago de Letes, U$S2800 millones de vencimientos de deuda, 760 millones de préstamos que puedan cancelar los bancos -tal como sucedió la semana pasada- y 600 millones de devolución del préstamo del FMI.

La cuenta paralela que hacen los analistas tiene que ver con qué cantidad de reservas cuenta realmente el Banco Central para poder hacer frente a esas necesidades de dólares. Según una estimación que hizo la consultora Econviews, las reservas netas (las utilizables para intervenir en el mercado cambiario y pagar deuda) llegarían a U$S23.300 millones, aunque otras proyecciones privadas la ubican por debajo de ese número.

Según explicó ante TN.com.ar Mariela Díaz Romero, economista de ese centro de estudios, el BCRA eventualmente podría acudir a otras fuentes de dólares dentro de las reservas, como por ejemplo, canjear parte del swap con China o utilizar el préstamo del Banco de Basilea, por U$S2500 millones.

En ese sentido, Díaz Romero explicó que el Banco Central se encontrará en las próximas semanas en la disyuntiva de utilizar el colchón de reservas «para pagar deuda o para vender más en el mercado cambiario». «La deuda en Letes que no se renueve a su vez te limita la capacidad de intervenir el BCRA, porque tendría menor poder de fuego», concluyó.

La cuenta paralela que hacen los analistas tiene que ver con qué cantidad de reservas cuenta realmente el Banco Central para poder hacer frente a esas necesidades de dólares. Según una estimación que hizo la consultora Econviews, las reservas netas (las utilizables para intervenir en el mercado cambiario y pagar deuda) llegarían a U$S23.300 millones, aunque otras proyecciones privadas la ubican por debajo de ese número.

Según explicó ante TN.com.ar Mariela Díaz Romero, economista de ese centro de estudios, el BCRA eventualmente podría acudir a otras fuentes de dólares dentro de las reservas, como por ejemplo, canjear parte del swap con China o utilizar el préstamo del Banco de Basilea, por U$S2500 millones.

En ese sentido, Díaz Romero explicó que el Banco Central se encontrará en las próximas semanas en la disyuntiva de utilizar el colchón de reservas «para pagar deuda o para vender más en el mercado cambiario». «La deuda en Letes que no se renueve a su vez te limita la capacidad de intervenir el BCRA, porque tendría menor poder de fuego», concluyó.

Algunos analistas creen que el Banco Central debería continuar con la venta de reservas para el pago de deuda. «Si el BCRA vende 15 mil o 20 mil millones de reservas, la gente no se tiene que asustar. Las reservas se usan para pagar deuda. Si el BCRA tiene la necesidad de utilizar las reservas está bien que lo haga», dijo el economista Miguel Kiguel, en diálogo con María Laura Santillán, en el programa Plato Fuerte, por Radio Nacional.

La consultora Ecolatina, en tanto, puso de relieve otro elemento que podría desestabilizar aún más la situación: la posibilidad de que el Fondo Monetario Internacional decida no enviar el desembolso previsto para septiembre por U$S5400 millones.

«Dado que las reservas netas son menores a U$S20.000 millones, y que el próximo desembolso del FMI podría posponerse -además de los criterios fiscales, está sujeto a la solvencia de nuestro país y a su capacidad de repago-, la reestructuración de la deuda podría anticiparse a los grandes pagos», que tienen lugar desde 2022, difundió en un informe.

Para que el Fondo apruebe el desembolso hacia la Argentina, el país debería cumplir con cuatro condiciones, explicó un informe de GMA Capital. «Tener necesidades de balanza de pagos (es decir, las transacciones con el exterior) que no podrían cubrirse en condiciones normales, la deuda debe ser ‘sostenible pero no con alta probabilidad’; el país debe contar con fuentes de financiamiento adicionales al FMI», mencionó por un lado.

Pero además, «el staff del Fondo tiene que considerar que Argentina puede volver a financiarse con el sector privado por un monto importante como para poder repagarle al FMI y por último el equipo técnico debe creer que el programa tiene altas posibilidades de éxito y que el país debe contar con capacidad institucional y política para llevar a cabo el programa».

El reporte, elaborado por el analista Nery Persichini, consideró que «si bien nuestro país cumple cómodamente con el primer criterio, el segundo podría ponerse bajo tela de juicio luego de que el ratio de deuda/PBI se ubicará en torno a 100% luego de la devaluación». «El tercer criterio también es cuestionable con bonos que descuentan una reestructuración con quita importante. El último punto, aunque toda la oposición se había mostrado de acuerdo con las metas del programa, deberá discutirse luego del ciclo electoral», terminó.

Botón volver arriba