El diálogo cada vez más lejos en Ecuador
Denuncian represión a las manifestaciones del grupo indígena en la noche del viernes y madrugada de sábado
Después de varios días de convulsión social, la situación en Ecuador sigue siendo crítica. En comunicación con Café Prensa, el periodista ecuatoriano Christian Sánchez confirmó que, a pesar del diálogo propuesto por el presidente Lenín Moreno, se produjo una violenta represión a las manifestaciones del grupo indígena en las últimas horas.
«No creo se concrete un dialogo pacifico después de lo que ocurrió anoche y en la madrugada de este sábado», lamentó.
Respecto a las víctimas fatales desde el inicio del conflicto, Sánchez confirmó que hay discrepancias en las cifras. «El gobierno habla de dos muertos, pero los grupos defensores de Derechos Humanos dicen que fueron 5 o incluso más», afirmó.
Las revueltas empezaron tras el anuncio presidencial de un paquete de medidas dispuestas por el presidente ecuatoriano, quién solicitó un préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI). La que más polémica causó fue la suspensión de los subsidios al combustible, ya que tuvo como consecuencia directa un aumento en el precio del transporte público y desabastecimiento de los alimentos básicos por el incremento de los fletes.
«El gobierno dijo que la economía está muy mal, que se vieron obligados a ir al FMI. Realizaron unas medidas previas como recortes de empleos públicos, baja de sueldos, reducción de ministerios, venta del avión presidencial y bienes estatales, pero afirman que no fue suficiente. Moreno denunció que (Rafael) Correa dejó solo deudas», precisó Sánchez.
Consultado sobre la opinión de la dirigencia política y social respecto a la decisión de Moreno de recurrir al FMI, el periodista explicó: «Los grupos de centro-derecha dicen que era la única alternativa. Desde la izquierda, cuestionan al presidente por el condono de la deuda al sector financiero por 4 mil millones de dólares, una cifra similar a lo que está pidiendo».
Por último, Sánchez también contó que existe escasez de gas y alimentos básicos, así como caminos bloqueados en el sur de país. «Esperamos que el diálogo se dé pronto», cerró.