El divorcio del año: Boca rompe con Nike y firmaría contrato con Adidas
La medida podría hacerse oficial el próximo 29 de julio y fuentes aseguran que es inminente
Según el cántico de los hinchas, la camiseta de Boca se tiene que transpirar. Pues bien: después de 23 años, el club de la Ribera tiene decidido romper relaciones con Nike y firmar un contrato histórico con Adidas. El anuncio puede hacerse oficial en la Asamblea de Representantes del próximo 29 de julio. Pero para entender este inminente y sorpresivo cambio de vereda hay que viajar un año al pasado.
Julio de 2018. El plantel xeneize realiza la pretemporada en la Academia IMG de Bradenton, Florida. Mientras los jugadores se ponen a punto bajo las órdenes de Guillermo Barros Schelotto, el presidente Daniel Angelici aprovecha la estadía en suelo estadounidense y tiene varias reuniones con popes de la marca que viste al club desde septiembre de 1996. Las charlas ilusionan al dirigente, que incluso le cuenta a un círculo íntimo que su intención es cerrar rápido una renovación hasta diciembre de 2028. Sí. Diez años. ¿El objetivo? Cerrar el nuevo vínculo lo antes posible, para asegurarse ese ingreso antes de que cualquier cimbronazo económico de la Argentina lo deje sin efecto.
Pero de pronto, algo alteró los planes. Y cuando todas las partes estaban listas para sellar el nuevo vínculo, la modificación de un par de puntos que habían estipulado congeló todo, entre ellas, la cotización del dólar. La situación incomodó a Angelici, que por primera vez desde que es presidente le abrió la puerta a que otras empresas de indumentaria hicieran sus ofertas.
Después de un amor de verano con Under Armour (en enero, tanto el dirigente como Carlos Tevez aparecieron en los medios con ropa de esa marca), Adidas planteó un negocio redondo: Un contrato por diez años. Diez millones de dólares por temporada, y otros aspectos que Nike también ofrece hasta hoy: indumentaria para la primera división masculina y femenina y todas las divisiones inferiores, un porcentaje de las ventas en suelo argentino y en el resto del mundo, y la garantía de que la camiseta de Boca estará expuesta y destacada en los puntos más neurálgicos de América, Europa y Asia.
Si bien desde Brandsen 805 confirmaron que el acuerdo con Adidas es inminente, es imposible hacerlo público por dos razones: primero deben anunciarlo en la Asamblea de Representantes del próximo lunes 29 y, además, Nike pidió prolongar el plazo para analizar la oferta de Adidas y definir si iguala la cifra o no. Si lo hace, una cláusula del contrato le permite lograr la renovación automática.
Resulta sorprendente que una marca monopolice a los dos clubes más importantes de un país, y a la vez a la selección argentina. Y que al mismo tiempo desplace a su competencia directa. No sucede en ninguno de los países que concentran las ligas más importantes del mundo.
Por otro lado, en los últimos días surgió la versión de que el contrato de River con la marca de las tres tiras contenía una cláusula en la que le garantizaba ser el club mejor pago de la Argentina. Sin embargo no es así. Según le confiaron desde la institución de Núñez, no existe tal cláusula y en ningún lugar está escrito eso. Lo que sí es cierto es que en el caso de que se oficialice el arribo de la empresa alemana a la Boca, seguramente se dará recién en 2021 una renegociación aunque no esté establecida. River hoy recibe en todo concepto 8.000.000 de dólares por año.
En Boca, absolutamente todos dan por hecho el cambio de indumentaria a partir del primer día de enero de 2020. En ese contexto, en diciembre culminaría un vínculo más que exitoso. Durante los últimos 23 años, siempre con la pipa en un costado del pecho, el club de la Ribera logró 24 títulos, repartidos entre 11 torneos locales, 11 internacionales -4 copas Libertadores, 2 Intercontinentales, 2 Sudamericanas y 3 Recopas-, y 2 copas Argentina. Sin dudas un período de los más exitosos de la historia del marketing futbolístico.
De concretarse, Nike se despedirá con una camiseta rupturista, que sorprenderá a más de uno, y nada tiene que ver con los colores tradicionales de Boca. «Les pedí que hicieran algo que sirva como homenaje al barrio, a modo de despedida», dijo Angelici cuando en un almuerzo de mesa chica presentó en sociedad uno de los diseños de esa casaca, en busca de su aprobación y antes de autorizar su producción. Lejos del azul y oro, esa tercera camiseta, que podría convertirse en la última de una serie de más de 60 modelos, destacará los colores de los chapones de los antiguos conventillos, que a su vez le dan vida a Caminito. Sería un final colorido a una época dorada.
Fuente: La Nación