El imitador de Luis Miguel confesó que utilizaron sus servicios durante la actual estadía del cantante en la Argentina

Suele suceder que los artistas internacionales recurran a un doble para tratar de despistar a sus fans y, de esta manera, poder moverse de un lado a otro sin ser abordados por ellos. Mucho se ha hablado en el último tiempo de Andrés Rey, el doble de Luis Miguel, que no solo se puso en la piel del mexicano en muchas oportunidades, sino que, incluso, lo reemplazó a lo largo de 40 minutos en un show en San Luis el 13 de noviembre de 2010.

El domingo pasado Rey estuvo en el programa Infama Recargado para hablar de su trabajo como imitador de Luis Miguel, que llegó a la Argentina el 25 de febrero pasado y se quedará hasta el miércoles, cuando partirá rumbo a Paraguay para seguir con su gira. Brindó un show en el Orfeo Superdomo de Córdoba y dos en el Campo Argentino de Polo en Buenos Aires.

«¿Te han contratado desde la llegada de Luis Miguel a Córdoba hasta el día de hoy, que ya terminó sus funciones? No quiero saber ni el lugar ni las circunstancias, pero ¿tu trabajo se utilizó y saliste de la guardia para hacer de Luis Miguel?», le preguntó Pía Shaw, conductora del ciclo, a Rey, precavida porque sabe que el hombre no puede brindar muchos detalles sobre su labor. Y dio en la tecla.

«Claro. Muy poco», aclaró el hombre, dando a entender que, en algún momento, los fans y la prensa que siguen a Luis Miguel en cada aparición pública han sido engañados.

«No puedo decir cuándo fue porque no hubo un solo medio, y yo no trabajo para el medio. De repente tengo que salir del hotel, subirme a una camioneta e ir a un lugar…», reveló Rey.

Al ser consultado si alguna vez fue utilizado como «cortina» para que Luis Miguel saliera con alguna mujer, contó que en una ocasión él tuvo que ir a la pileta de un hotel para simular ser el cantante y cubrirlo para que pudiera salir con una chica. «Pudo haber sido en el Conrad o en el Four Seasons. Fue tapa de la revista Caras. Hubo un juicio muy importante que perdió la revista con Luis Miguel. ¿Cómo metés a un doble dentro de un hotel cinco estrellas? Hasta ahí puedo contar…», dijo, misterioso, el hombre.

Además, contó los motivos por los que el Sol de México adoptó una postura mucho más cálida y cercana con sus fans en el último tiempo: «Es una estrategia de venta. Antes de la serie de Netflix yo estuve en México y, para un show en un lugar que era para 25 mil personas, se vendían ocho mil entradas. No vendía y estaba de mal humor. Se sentía mal físicamente y tenía muchos problemas financieros».