El juicio político a Alberto, al cajón

Juntos frena la prórroga de impuestos y choca con un fallido pedido de juicio político a Alberto Fernández. Adolfo quedó internado y se paralizó el Senado. Los mendocinos defienden el vino en la mesa de los conductores. ¿Nace la izquierda K?

Los jefes de bloque de Juntos presentaron un pedido de juicio político contra Alberto Fernández por opinar sobre el pedido de prisión a Cristina Kirchner y comparar al fiscal  Diego Luciani con el fallecido Alberto Nisman.

Pero no encontraron apoyo ni dentro del interbloque: el radical Facundo Manes no lo firmó y anticipó que no lo votará.

Si bien son necesarios dos tercios para aprobarlos, inalcanzables sin el Frente de Todos, en Juntos al menos buscaban una mayoría simple para tratarlo y exponer al presidente en el debate.

Al problema puertas adentro se sumó una resistencia de los federales, el mix de fuerzas provinciales opositoras que nunca le sigue la agenda a nadie. El jefe, Alejandro “Topo” Rodríguez, tampoco coincide en que deba prosperar un juicio político a Alberto.

Impuestos que no siguen

Sergio Massa quiso anticipar la prórroga de impuestos que se vencen con un proyecto de ley que había enviado su antecesora Silvina Batakis y ordenó apurar en Diputados.

Pero no fue la mejor idea: Juntos por el Cambio aprovechó para pedir una rebaja en bienes personales, uno de los impuestos que se tiene que prorrogar.

Quieren bajarlos a los niveles de 2019 antes de los retoques que hizo Alberto primero y el Congreso en diciembre último.

Además, piden que las pymes sean eximidas del impuesto al cheque. El Frente de Todos no tiene los votos para avanzar. Y empezará a negociar.

Adolfo no está

Adolfo Rodríguez Saá quedó internado el martes, permanece estable, pero sin él fue imposible para Cristina Kirchner armar la semana de comisiones, porque se quedó en minoría en todas.

Además, hay otros senadores con inconvenientes de salud y alcanzar quórum propio en el recinto empezó a ser cada vez más complicado. Negociar con Juntos nunca es una opción.

Con la vice concentrada en su respuesta a la justicia por el pedido de prisión, en el Senado hubo acuerdo para dejar la semana sin actividad.

Las comisiones volverán, pero el recinto se abrirá sólo si hay garantías para el oficialismo de aprobar las leyes. Tienen que estar todos bien de salud.

Mendoza no quiere alcohol cero

La ley de alcoholemia cero sigue demorada, porque salieron a pelear los que se oponen: legisladores mendocinos y referentes de la industria vitivinícola.

Fueron a la comisión de transporte acompañados de organizaciones a favor de mantener el 0.5 de alcohol en sangre, como Fabián Pons, del Cesvi.

Y lograron ser escuchados al interior de todos los bloques, donde empezaron a hacerse una pregunta: ¿Qué pasa si salta positivo un control por un café o postre con alcohol?

Los debates seguirán y no será fácil llevar la ley al recinto. Nunca lo fue: hace 20 años que se espera.

Hay una izquierda K

Tres de los cuatro diputados del frente de izquierda respaldaron a Cristina Kirchner cuando el fiscal Diego Luciani pidió 12 años de prisión por la causa Vialidad.

Fueron Nicolás del Caño, Miriam Bregman y Alejandro Vilca, del Partido para los Trabajadores Socialistas, el PTS. No se sumó Romina del Plá, del Partido Obrero.

El trío del PTS considera que la proscripción electoral es un método que puede jugarles en contra y por lo tanto hay que combatirla.

Además, estiman que la figura de asociación ilícita puede aplicarse a organizaciones de izquierda. Pero también muestran empatía con la vice. Y no lo disimulan