“El miserable sos vos, Alberto”
“Quieren hacer creer que no estoy preocupado por las pymes”, dijo el jefe de Estado, quien atribuyó esta intención a lo que llamó “una Argentina oculta y miserable” que se vale de trolls, a través de las redes sociales.
En una entrevista con Radio con Vos, el mandatario enumeró las medidas que ya dictó para mitigar el efecto del coronavirus y del aislamiento obligatorio, que afecta la actividad económica, como moratorias, disminución de aportes patronales y créditos a baja tasa y mayor plazo.
“Me preocupa el que tiene un barcito, un restaurante, un kiosco”, dijo, al hacer referencia a quienes a través de las redes le dijeron “el miserable sos vos” cuando él llamó a los empresarios a no tener actitudes miserables sino ser “solidarios” con los otros, repitiendo además palabras del Papa respecto que “nadie se salva solo” para que no despidan empleados.
Uno de estos fue el empresario cordobés Oscar Arduch, dueño de Hidrocor SRL, empresa de mantenimiento de máquinas hidráulicas, quien se grabó realizando un fuerte descargo tras la calificación de “miserables” del Presidente.
“El miserable sos vos, Alberto”, dijo ofuscado. “Durante ese tiempo pagué impuestos, pagué sueldos, tuve empleados, pagué muchos juicios laborales y sigo trabajando. Hace un momento me enteré que nuestro presidente nos llamó miserables”, continuó.
Luego, ofuscado, comenzó a enumerar: “Te voy a decir cuál es mi visión de lo que son los miserables. Son los políticos que siguen cobrando sumas ilógicas, totalmente improductivos y llevándose cifras que en la vida productiva no se consigue. Miserables son los sindicalistas que se enriquecen a costa de trabajadores que los siguen apoyando a pesar de ver que se hacen multimillonarios con eso. Miserables son los jueces que se venden. Miserable sos vos, Alberto, que te asociaste con delincuentes para defenderlos de la Justicia“.
El cordobes además remarcó que él instauró la cuarentena en su empresa antes que el decreto presidencial y que tuvo que sacar un crédito para poder pagar los salarios.
Fuente: Los Andes