El primer enohotel de Tucumán abre sus puertas en Colalao del valle
Rodeado de un extraordinario paisaje, este lunes se inauguró el primer enohotel de Tucumán perteneciente a la bodega Albarossa. La estancia rural que se ubica en Colalao del Valle cuenta con nueve habitaciones con una capacidad total para 20 personas y se abastece a través de energía solar.
Rodeado de un extraordinario paisaje, este lunes se inauguró el primer enohotel de Tucumán perteneciente a la bodega Albarossa. La estancia rural que se ubica en Colalao del Valle cuenta con nueve habitaciones con una capacidad total para 20 personas y se abastece a través de energía solar.
El gobernador, Juan Manzur, visitó el emprendimiento y destacó la inversión de capitales extranjeros en la provincia que genera empleo genuino en el sector turístico.
“Aquí uno respira un aire distinto. Ver la montaña y ver el amor que le pusieron a esta construcción, nos llena de alegría”, expresó el primer mandatario. Y agregó: “Agradecemos la decisión de invertir en la región. El turismo da trabajo y a partir de esta inversión va a haber gente que guíe a los turistas y muestre todas las bellezas del lugar”.
A su turno, el presidente del Ente Tucumán Turismo, Sebastián Giobellina, expresó: “La apertura de este hotel le hace bien a Tucumán, marca una linea de conducción y de trabajo. En este valle estamos trabajando con 18 bodegas que ya están brindando turismo y esta es la primera que brinda hotelería”. En este sentido, el funcionario destacó la importancia de la estancia para valorizar la zona: “A menos de 20 minutos de aquí las Ruinas de Quilmes cuentan con un Centro de Interpretación y, sumado a esto, es un faro que va a atraer más turismo en este recorrido por el norte argentino”.
Enoturismo
En 2010, el empresario italiano Giacomo Spaini y su esposa, Beatriz Arweiler, llegaron a la región y fue amor a primera vista. Al principio invirtieron en viñedos, después contruyeron la ruta, todas las infraestructuras y, por último, levantaron la gran casa.
Hoy sobre la mítica Ruta 40, en Fuerte Quemado, presentan su propia hostería boutique donde apuestan a una experiencia que implica una comunión más profunda con el origen del vino. La zona cuenta con 120 hectáreas con viñedos donde se producen cepas de Torrontés y Malbec.
El estilo de las habitaciones con características romano argentinas, la cocina y la acogida de la finca tienen como finalidad unir la tradición del Noroeste argentino con la italiana. “Producimos vino y exportamos a Estados Unidos y a Europa. Siento una responsabilidad por el valle, creo en la gente que trabaja acá, en la cultura y en la historia”, afirmó Spaini. “Pienso que los emprendimiento que tienen respeto por la naturaleza y por la cultura del lugar van a tener un éxito excepcional”, cerró.
El hotel cuenta además con pileta climatizada, WiFi, restaurante, pileta al aire libre de temporada y alojamiento que acepta mascotas.