Elecciones en Israel: “Hoy se ve una concentración que no existía”
Tomas Listrani, analista internacional y miembro de la fundación Embajada Abierta, analizó los reñidos comicios en donde Netanyahu se consagró primer ministro por quinta vez
Tras visitas a Estados Unidos y Rusia en busca de apoyo internacional, Benjamin Netanyahu, vivió probablemente las elecciones más reñidas de toda su carrera política. Luego de obtener una mínima ventaja, logró formar gobierno con una coalición con grupos ortodoxos y de ultraderecha. Superó así a su principal rival y ex funcionario de su gobierno, Benny Gantz.
En la perspectiva de Tomas Listrani, analista internacional y miembro de la fundación Embajada Abierta, Netanyahu salió más fortalecido de lo que en se pensó en algún momento. “Se convirtió en el partido con más escaños y aumentó sus bancas de 30 a 36. Pero si es cierto que, durante la carrera, la principal alternativa, la coalición Azul y Blanca, le estaba pisando los talones. Había rumores que, en el marco de los casos de corrupción que enfrenta Netanyahu, el electorado se pudiera volcar hacia esta posibilidad”, explicó.
Con este nuevo mandato, el quinto en su carrera, Netanyahu alcanzó al padre fundador de Israel, David Ben Gurión, como el mandatario con más tiempo en el poder. No obstante, la novedad fue la conformación de una alternativa sólida liderada por Gantz. “Supo concentrar los reclamos por mayor transparencia y por políticas económicas que pongan más el peso en el Estado. Si bien en los últimos diez años, Israel supo consolidar este modelo de start up nation, es decir, de emprendedurismo y alta tecnología y los números macroeconómicos son impresionantes, muchos israelíes sienten que esto no está llegando a ellos y reclaman más peso del Estado”, analizó Listrani.
Otra sorpresa según el especialista es la elevada concentración que se vivirá en el Knesset, el parlamento israelí. “Entre la propuesta del Likud y la coalición Azul y Blanca, tenemos más de la mitad de los escaños solamente en dos partidos. Esto es bastante raro en Israel porque es un sistema político bastante fragmentado”, precisó.
Respecto a la política exterior de Argentina hacia Israel, Listrani afirmó que históricamente nuestro país se ha manejado con extremada prudencia respecto a la política de Medio Oriente, puntualmente con el conflicto palestino-israelí. “Para (Mauricio) Macri, sin embargo, el caso de Israel juega un rol central porque en muy poco tiempo pudo pasar de ser un desierto a un polo de innovación productiva. Entonces, desde el punto de vista económico, el caso de Israel es como un horizonte para la administración nacional. Por eso, también se hicieron acuerdos de transferencia de tecnología y de armamento”, agregó.
Finalmente, respecto al proceso de paz en la región, Listrani no se mostró muy optimista: “Si bien ya no se ven los niveles de conflictividad del pasado, todas las alternativas políticas en Israel juegan un papel de mano dura con respecto a esto”.