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Empresa tucumana ofrece fabricar 1200 respiradores y busca apoyo

“Podemos crear un producto para salvar vidas”

Ante la emergencia sanitaria ocasionada por el coronavirus, la empresa tucumana Pilot Endoscopy desarrolló un respirador artificial y de acuerdo con sus directivos, la compañía cuenta con la capacidad de fabricar 1.200 unidades en menos de 45 días. Para concretar su propuesta necesitan básicamente dos cosas: las aprobaciones finales del ministerio de Salud de la provincia y de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) pero sobre todo, financiamiento.

“Para empezar a fabricar los respiradores estamos transitando dos etapas paralelas. Se presentó la ampliación del rubro a clase de riesgo III ante ANMAT y paralelamente se está trabajando en conjunto con el Ministerio de Salud provincial para validarlo y poder ponerlo a disposición. Esperamos que validen nuestro equipo y nos permitan distribuirlo. Estamos muy optimistas”, dijo a Infobae Fernando Figueroa, diseñador industrial y director general de la empresa. Según las proyecciones y los datos que manejan, podrían llegar a producir entre 1200 y 1.500 respiradores en un período comprendido entre los 40 y 45 días.

“La provincia, según cálculos optimistas, dice que 10.000 personas podrían contagiarse y de ahí un 5 por ciento necesitaría asistencia ventilatoria mecánica. Sabemos que actualmente Tucumán cuenta con 250 respiradores y necesitaría, mínimo, 700”, calculó.

Pilot es una empresa fundada hace más de 18 años por iniciativa de Juan José Torres, médico cirujano de la Universidad Nacional de Tucumán. Se dedica, desde la localidad de Yerbabuena, a la fabricación de una amplia gama de instrumental y equipos de electromedicina. Se trata de elementos que tienen una mayor complejidad que un respirador. Sin embargo, ante la pandemia del COVID-19 y el faltante generalizado de estos aparatos en el sistema de salud argentino, decidieron aprovechar su capacidad técnica y humana para crear a Wayra, un respirador artificial diseñado y confeccionado en menos de una semana que cumple con todas las especificaciones técnicas necesarias. Su nombre, en la lengua nativa aymara, significa “aire”. 

Se trata de un “respirador artificial electrónico microprocesado de alta complejidad para adultos en cuidado intensivo que es capaz de responder a todo tipo de patología que requiera respiración mecánica”, explicó. Figueroa, recibido en la Universidad San Pablo T, agregó que lo que ofrecen es un “respirador de cuidados intensivos de transición para emergencia del COVID 19”. Si bien fue desarrollado en el marco de la pandemia, “es un respirador que surge para dar respuesta a la carencia de esta tipología de equipos”.

Fabricar un respirador tiene un costo aproximado de 1000 dólares, pero el directivo de la empresa aclaró que están en la capacidad de reducir esos valores porque cuentan “con máquinas de control numérico computarizado, que permiten poder fabricar por su propios medios varias piezas que componen al respirador como válvulas respiratorias, electroválvulas o reguladores”. Todos elementos que están en falta a nivel mundial. 

Del exterior, sin embargo, hay algunas partes que necesitan ser importadas y son fabricadas en China: insumos genéricos, sensores, fuentes de alimentación de grado médico, placas electrónicas y pantallas. Para esto necesitan una inversión importante y piden apoyo tanto al Estado como al sector privado. En las últimas semanas recibieron una buena noticia. La Empresa de Distribución y Comercialización de Energía Eléctrica de Tucumán (EDET) aportó ayuda logística para la importación de los insumos y dio un aporte financiero para la producción de equipos. Así, Pilot ya pudo fabricar al menos 150 unidades.

“La empresa EDET nos financió la producción de 150 respiradores y esperamos comiencen a aparecen nuevas empresas que quieran hacer su aporte económico para que podamos llegar a nuestro objetivo que es fabricar 1200 unidades. Acudimos también a una convocatoria para créditos para empresas que puedan desarrollar equipamiento técnico para combatir la pandemia. Presentamos el proyecto y se encuentra en aprobación, pero esperamos una respuesta positiva”, comentó Figueroa.

De conseguir lo que necesitan, serían la tercera empresa en el país que elabora este tipo de dispositivos. Las otras dos son las compañías Tecme y Leistung pero ante la demanda no dieron abasto y el estado argentino decidió intervenir en la venta y distribución a las provincias. “Esas empresas están dando respuesta a la falta de respiradores, pero tienen toda su producción destinada a la demanda del Estado. Entonces queda una vacante muy grande que queremos ayudar a responder”, remarcó Figueroa. Ahora, resta la evaluación final, que es cuando se probará el respirador con un robot simulador de pacientes.

“El equipo actualmente está en funcionamiento en la fábrica hace más de dos semanas y lo hace perfectamente. La segunda etapa de evaluación, que se hace en conjunto con el Ministerio de Educación de la Provincia, es en la que esperamos que validen nuestro equipo y nos permitan distribuirlo en Tucumán”, señaló. En caso de tener luz verde, la cantidad de empleados de la compañía se triplicaría para cumplir con la demanda: pasarían de los 15 trabajadores actuales a casi 50.

La idea inicial es destinar lo que hagan a la provincia y parte del noroeste argentino, pero de ser necesario, sostienen que podrían hacerlo para el resto del país. “El respirador está apuntado a la demanda local porque para poder comercializarlo en el país necesitamos la habilitación de ANMAT y estamos aun trabajando en la documentación completa que tenemos que presentar. Nuestra idea es que pueda servir tanto para entidades públicas como privadas”, precisó.

A pesar de que saben que es un contexto muy complicado, Figueroa se muestra optimista y dispuesto a dar una mano desde lo que sabe hacer la empresa. “Es un momento muy crítico en el cual estamos apostando el 100% de nuestra capacidad productiva, conocimientos y aporte científico y tecnológico para ponerlo a disposición de la gente. Sabemos que podemos crear un producto para salvar vidas y ahí radica el todo”, finalizó.

Infobae

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