Escuelas técnicas crean máscaras de protección médica
El Ministerio de Educación de Tucumán desarrolla el trabajo con las tecnologías de la información y la comunicación y ante la situación que se vive a nivel mundial con la Pandemia por el coronavirus (COVID- 19) y la emergencia sanitaria que vive la provincia, se presentó la oportunidad para ponerlas en práctica con un fin solidario, como ya se hizo en otras ocasiones.
Con una actitud de compromiso social y altruismo, y con el apoyo de equipos técnicos del Ministerio de Educación, docentes de las escuelas técnicas del interior y de la capital, emprendieron el proyecto de creación de máscaras de protección para profesionales de la salud, a través de la impresión 3D y gracias al equipamiento con el que cuentan estos establecimientos.
“Cuando recibimos las impresoras 3D los últimos días de diciembre, pensábamos que íbamos a hacer logos de la escuela, llaveros, engranajes para motores y cosas académicas para aprender. No nos imaginábamos que íbamos a inaugurarlas haciendo vinchas para máscaras protectoras de los profesionales de la Salud”, aseguró sorprendido Alberto Victoria, director de la Escuela Técnica Juan Bautista Alberdi.
El proyecto también cuenta con la participación de los docentes Carlos Gasco (Referente Institucional de Educación Técnica de la Escuela Técnica de Alberdi; David Labiley (Técnica de Alberdi); Dino José Gómez (Escuela de los Sarmientos) y Franco Juárez (Escuela Agrotécnica de Alberdi) entre tantos otros integrantes que suman su esfuerzo desinteresado.
“La familia educativa se ha unido por esta causa. Los profesionales de la salud son la primera línea que están combatiendo. Colegas de otras instituciones nos pidieron los códigos: desde la Escuela Técnica de Bella Vista, después de la Escuela Técnica de Tafí de Valle. Les vamos a mandar el programa que tenemos para que en los valles también puedan imprimir estas mascaritas”, señaló Victoria.
Hasta el momento entregaron máscaras al hospital de Juan Bautista Alberdi y continúan con la producción de más, cada una lleva casi dos horas de impresión y se producen en ambientes asépticos para tener el control de la higiene que se necesita. Con la impresora 3D se realiza la estructura en la que luego se inserta una lámina transparente. El propósito es alcanzar a profesionales de instituciones públicas y poder colaborar también con el sector privado.
Por el momento la principal dificultad con la que se encuentran es conseguir el filamento PLA 1.75 que es el insumo de la máquina. Respecto a la lámina transparente que cubre el rostro del profesional se está solucionando paulatinamente con radiografías viejas que se cortan en tamaño A4, se colocan en solución de lavandina con agua y quedan como acetato de color azulado brindando fidelidad a la hora de la vista y la protección.
“Queremos que lleguen a la mayor cantidad de personas, no sólo los profesionales de la salud, sino también a aquellos que están en las puertas de entrada de la ciudad, policías, guardias urbanas municipales y todos los que necesiten”, finalizó Victoria.
La misma situación se vive en la escuela técnica N°4 Juan XXIII, donde se confeccionan mascarillas.