El Gobierno minimizó el despliegue y lo vinculó con el pasado
Hubo cuestionamientos por la falta de autocrítica del kirchnerismo.
«Quedó claro que son el pasado.» La frase, que pertenece a uno de los principales asesores del presidente Mauricio Macri, dejó en evidencia que el Gobierno aprovechó el acto que realizó ayer la ex presidenta Cristina Kirchner para reforzar el mensaje que explotará durante la campaña: el pasado contra el futuro.
Cerca del Presidente, que no habría visto el discurso de su antecesora en el que llamó a la unidad «para ponerle un límite al Gobierno», destacaron que la presentación de Cristina Kirchner «fue más de lo mismo». Además, las fuentes oficiales se refirieron a la falta de autocrítica sobre los 12 años de gobierno kirchnerista e incluso a la indefinición sobre si será o no candidata. «Seguramente decepcionó a los que la escucharon», conjeturaron en la Casa Rosada.
Las críticas contra el Presidente y la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, también fueron festejadas en el oficialismo.
«No perdamos ni el tiempo ni el foco peleándonos con el pasado. Sigamos construyendo juntos un futuro mejor para los argentinos», dijo ayer vía Twitter el jefe de Gabinete, Marcos Peña.
La enorme cantidad de gente que movilizó el kirchnerismo no causó sorpresa en la Casa Rosada. «Ellos [por el kirchnerismo] saben movilizar, no es extraño que llenen un estadio. Lo que llama la atención es que no se hagan cargo de nada… ni de los hoteles ni los ministros investigados por causas de corrupción, de nada», describió un hombre con acceso diario al despacho presidencial.
Dentro del laboratorio de Cambiemos ya están trabajando para resaltar las diferencias que, según ellos, existen entre ambas ofertas electorales. «El mensaje confrontativo kirchnerista versus el mensaje de diálogo de Cambiemos», manifestaron fuentes oficiales.
Con ironía, además, cerca del Presidente destacaron que Cristina Kirchner por primera vez en muchos años habló de inseguridad, inflación y pobreza. «Le habló a su tribuna. La mayoría de los argentinos votó un cambio en 2015 y no quieren volver al pasado», sostuvieron fuentes oficiales.
En el Gobierno nadie duda de que si la ex mandataria se presenta en las elecciones de octubre alcanzará un interesante caudal de votos, aunque aseguraron que «su piso es su techo».
Según las encuestas que manejan en la Casa de Gobierno, Cristina Kirchner no tiene margen para crecer.
«Van a tener votos, pero están cada vez más sectarios. El problema lo tiene el peronismo», analizó uno de los funcionarios de consulta de Macri.
En definitiva, desde el Gobierno festejaron porque el lanzamiento de Unidad Ciudadana, la herramienta electoral que construyó Cristina, sirvió para los fines electorales y de comunicación que impulsa el macrismo.