El Gobierno revisará las bajas de pensiones no graciables
La cartera que conduce Stanley dijo que analizará las quejas que se le presenten.
El ministerio de Desarrollo Social prometió revisar las pensiones a personas discapacitadas que fueron dadas de baja este año. Será sólo para aquellos que presenten quejas en el centro de atención del ministerio. Así lo confirmó a Clarín Alejandra Cedrola, jefa de Gabinete de la cartera que comanda Carolina Stanley. Pero la revisión no significará una reposición garantizada del beneficio quitado. La funcionaria confirmó la información publicada por este diario en su edición de ayer: son 70.000 las pensiones a personas con capacidades diferentes que fueron suspendidas en lo que va del año. La promesa de revisar los casos surgió luego de que ayer el Defensor del Pueblo de la Nación exhortó a la Comisión Nacional de Pensiones el cese de las suspensiones de todos los beneficios y su restablecimiento.
«Las bajas este año fueron 70.000», reconoció la jefa de Gabinete de Stanley. Según la funcionaria, el 30% de esas pensiones fueron dadas de baja porque el cónyugue de la persona con discapacidad cuenta ya con un «beneficio» del Estado, y el Ministerio entiende por «beneficio», una jubilación mínima de $6.394, el 8% «porque su certificado de discapacidad asevera que cuenta con un 76% de invalidez». Según explicó la funcionaria a Clarin, se presume que quien no cumple ese requisito está en condiciones de trabajar. El presidente de la Comisión Nacional de Pensiones Asistenciales, Guillermo Badino dio un ejemplo a este diario el lunes: “una persona con síndrome de down no es sujeto de derecho de esta pensión. Puede trabajar si lo deseara”. Por caso, el Estado está obligado por ley a que sus dependencias destinen el 4% de la plantilla laboral a personas con capacidades diferentes. En el caso del Ministerio de Desarrollo Social, sólo ese porcentaje es actualmente sólo del 2%.
El 4% de las pensiones, según la funcionaria, se suspendieron porque el discapacitado cuenta con un amparo familiar, es decir, que el tutor a cargo o cosanguíneo obligado de la persona con discapacidad cuenta con ingresos equivalentes a tres jubilaciones mínimas, que hoy equivale a un ingreso mensual de 19.200 pesos,mientras que el 3% quedó fuera porque cuenta con patrimonio, como un auto usado a su nombre, incluso si este hubiera sido donado.
«Los parámetros económicos establecidos para determinar quien puede acceder a una pensión por discapacidad no se cambiarán», aseveró Cedrola.
Tal como publicó Clarín, la Defensoría del Pueblo de la Nación constató la falta de notificación o intimación previa a la suspensión de los discapacitados a los que les quitaron la pensión. «Muchos damnificados alegaron en sus presentaciones que tomaron conocimiento de la cesación de su beneficio en la entidad bancaria al momento del cobro. Este hecho, habría significado un agravante para los damnificados en tanto no tuvieron la posibilidad de prever la falta de ese ingreso, colocándolos en un grave estado de desamparo, y no permitiendo el ejercicio de los recursos administrativos por el ocultamiento de los fundamentos», sostiene la nota enviada por el organismo. «No tenemos los teléfonos o direcciones de todos los pensionados», argumentó la funcionaria de Stanley.
Con la quita de pensiones, los discapacitados indicaron ante la Defensoría del Pueblo (que exhortó al Gobierno a la reposición y freno en las suspensiones de pensiones) su desconocimiento respecto a la continuidad de la cobertura de salud, el programa Incluir Salud (ex-Profe). ¿De quién es la responsabilidad de que no cuenten hoy con cobertura de salud?, preguntó Clarin a la funcionaria de Stanley. «Eso no debería ocurrir», respondió.
La vicepresidenta de la Comisión de Discapacidad, Gabriela Troiano afirmó ayer a este diario la ministra de Desarrollo Social se comprometió ante la comisón a rever la aplicación del decreto 432 de 1997 a partir del cual se dispuso la medida «y que no corresponde aplicar a los casos de discapacidad». Sin embargo, la jefa de Gabinete del ministerio negó esta afirmación.