En el Mollar, ubicado a 13 kilómetros de Tafí del Valle, el punto turístico más importante de la provincia, es imposible beber agua del caño ya que durante la mayor parte del día esta sale turbia y en algunos casos con resto de barro, lo que obliga a los vecinos a dirigirse a un criadero de truchas de la zona para poder juntar el líquido tan necesario para los hogares.
Los vecinos acuden con bidones para sacar agua del criadero de truchas.-
“Mi papá venía hace 33 años a veranear y seguimos con el mismo problema. Tenemos que ir con bidones de agua al criadero para sacar agua. El agua sale con barro. ¿Cómo puede ser que no haya agua potable para consumo, para lavarse los dientes?”, se quejó esta mujer cansada de no obtener soluciones.
“Este problema viene desde 1983 cuando mi familia compró un terreno en la villa, y desde entonces vamos al criadero a buscar agua. Nunca tomamos agua corriente”, reitera María Silvia a eltucumano.com, que además se pregunta si deberán ir a bailar a lo de Tinelli para obtener respuestas.
Ante las denuncias de los vecinos, el delegado Comunal de la villa, Jorge Cruz, reconoció que el agua de El Mollar no es potable y expresó que la única solución para que el pueblo tenga más agua es que Dios multiplique las vertientes. “Dicen que hay un Dios. Bueno, si Dios abre más vertientes sería la solución”, expresó.
“El Mollar no tiene muchos recursos, el problema es que no hay caudal”, agregó el delegado, que afirmó que están intentando encontrar una solución al problema de falta de agua: “Al problema lo estamos tratando de solucionar. Si lo logramos, el agua va ser para solo riego y para uso de los baños. Frente a la plaza habilitamos un pozo para que la gente recoja agua, y otro en la zona del CAPS, que es potable para el consumo humano”.
Por ultimo sobre el líquido con barro que sale de los caños, Cruz señaló que esta es agua del río. “El agua con barro es por el río. Estamos intentando filtrarla pero no es apta para tomar”, finalizó.
Fuente (El Tucumano)
