Instalarán una fábrica de ladrillos ecológicos en la cárcel de Tucumán

Un convenio entre el Departamento de Producción de Institutos Penales y la Fundación Eco Inclusión permitirá que reclusos de la cárcel tucumana de Villa Urquiza generen ladrillos ecológicos.

El proyecto de generación de ladrillos ecológicos en la cárcel tiene por objetivo generar una espacio de laborterapia para los internos y, a su vez, generar materia prima para que sea utilizada en la construcción en barrios.

Carlos Arnau, interventor del departamento de Producción, señaló: «La tarea nuestra es generar trabajo para los internos y esta es una nueva perspectiva que tiene un impacto amplio en la sociedad porque harán ladrillos, a través de la recuperación de envases, un trabajo complicado porque lleva de por medio una tarea dura».

 

En la segunda etapa del proyecto se impulsarán iniciativas comunitarias relacionadas con las construcciones sustentables. «Bibliotecas, salones comunales y todo lo que genere impacto y desarrollo en barrios vulnerables”, detalló Arnau.

Fabián Saies, de la  Fundación Eco Inclusión, explicó que la idea es instalar en el penal un centro para reciclar plástico y para producir elementos de construcción, con el objetivo de empoderar a las personas que están presas. Saies destacó que el objetivo general es generar proyectos que tengan impacto social y ambiental. «Venimos trabajando desde al año 2014, de a poco fuimos creando redes, trabajando con municipios, empresas y otras ONG. La intención es replicarlo en otros lugares”, señaló.
Un nuevo salón de ventas

Carlos Arnau adelantó que el Departamento de Producción de Institutos Penales contará con un nuevo salón de ventas para exponer y vender los productos que se producen en el penal.

«Lo que buscamos con esto es darle oportunidades al interno”, explicó el funcionario. Entre las actividades que realizan los internos hay serigrafía, mecánica, panadería y fabricación de colchones ignífugos, entre otros.

Entre los talleres, el de Colchonería produce 25 unidades diarias. «Toda la mano de obra es de los internos”.  También hay chapistas, electricistas y mecánicos en general. «El equipo también trabaja con computadoras y se están realizando arreglos a camionetas del 911, colaboramos con esto que además es más barato”, detalló.
En el penal también hay personas dedicadas a otros oficios típicos: cortada de ladrillo, mistiquería, herrería, carpintería y talabartería. En el de imprenta, admeás, se realiza toda la parte artesanal que es el cocido de los libros, donde se trabajan los internos más jóvenes. «También contamos con máquinas más modernas. Estamos compitiendo en el mercado con muy buenos trabajos. Por ejemplo los boletines de calificación que se entregan a los alumnos de las escuelas los hacemos nosotros, todo el Registro Civil, el Ipla, Transporte, Policía de Tucumán”, detalló.