Juan Grabois se sumó a las críticas por la Tarjeta Alimentar
Crece la interna en el oficialismo por la política social.
Después de los anuncios del presidente Alberto Fernández sobre la ampliación de beneficios de la Tarjeta Alimentar hubo “fuego amigo” contra el Gobierno, primero de Emilio Pérsico y después de Juan Grabois. El dirigente piquetero que es además funcionario del ministerio de Desarrollo Social calificó a la tarjeta como “pan para hoy y hambre para mañana”. Mientras que el referente de la CTEP calificó a esta asistencia como “una decisión un tanto improvisada que definió un conjunto funcionarios encerrados en una oficina”.
Grabois planteó que “nadie puede estar en contra de los anuncios sociales del viernes teniendo en cuenta la situación dramática que vive” la Argentina, aunque dijo con críticas a la política social que “masificar el asistencialismo no es el camino” y que “la Tarjeta Alimentar es eso”. Sostuvo que en consideración de él este plan “es también la reproducción aggiornada de los programas de transferencia condicionada de ingresos del menemismo” y afirmó que “no consagra derechos permanentes, no crea puesto de trabajo, no genera bienes sociales durables, no promueve el desarrollo humano integral”.
Con fuertes críticas a esta asistencia, habló de “política estúpida”. Manifestó: “Digo estúpida porque no hay mala intención. La decisión está guiada por sentimientos nobles, pero carga un enorme desconocimiento de la realidad, un temor reverencial a los formadores de opinión, una confianza infantil en los formadores de precios, una enorme desvalorización de los trabajadores, una enorme sobrevaloración de los tecnócratas y una adicción inocultable a los focus groups”.
Expresó que “no funciona para combatir las situaciones más graves de malnutrición infantil que afectan a una importante cantidad de niños argentinos que habitan en contextos rurales o en familias completamente rotas”. Dijo que “tampoco alcanza a los grupos más vulnerados como los pueblos originarios, las comunidades campesinas y las personas en situación de calle”.
Sostuvo que no se puede “hablar de una ampliación de derechos porque esta prestación no forma parte del sistema nacional de Seguridad Social como la Asignación Universal por Hijo”. Manifestó además que no es “una política de Estado, ya que no está consagrada en una ley nacional como el Salario Social Complementario o el Registro Nacional de Barrios Populares”.
Definió a la Tarjeta Alimentar como “una decisión un tanto improvisada que definió un conjunto funcionarios encerrados en una oficina” y consideró que “activa todos los mecanismos de concentración económica”. Afirmó que “gran parte de la masa de dinero va derechito a manos de empresas monopólicas y actores financieros que antes que se cuente tres van con los pesos del Estado a comprar dólares”.
Sostuvo que desde los movimientos populares creen que “contra el hambre, la pobreza y la indigencia hay una sola salida, el trabajo, remunerado y con derechos laborales”. Expresó que “toda la inversión social tiene que estar pensada creativamente en función de crear trabajo dentro de las difíciles condiciones que para ello impone el marco de la globalización tecnocrática vigente”.
El anuncio de Alberto Fernández sobre la Tarjeta Alimentar
El viernes el Presidente anunció la inclusión de todos los menores de 14 años en el beneficio de la Tarjeta Alimentar, al encabezar en el Museo del Bicentenario de Casa Rosada la quinta reunión del Consejo Federal Argentina contra el Hambre. Previo a este cambio el beneficio llegaba a niños de hasta seis años.
Dijo que con estas modificaciones “la madre de un hijo cobrará $6 mil, el bono de $9 mil lo recibirán los que tengan dos niños y se incrementará a $12 mil para los que tengan tres o más hijos”, ampliando la edad para poder recibir esa ayuda a “14 años inclusive”. /TN