La dura respuesta de una interventora judicial a Máximo Kirchner
El hijo de la ex presidenta la había acusado por una deuda con la AFIP. Y Raquel Moyano dijo que es responsabilidad de «los herederos de Néstor Kirchner».
Después de que Máximo Kirchner la denunciara por “defraudación por administración fraudulenta”, la interventora de la Sucesión Néstor Kirchner, Raquel Moyano, respondió en duros términos las acusaciones. Y rechazó que una deuda generada con la AFIP fuera por su «negligencia», como adujo el hijo de la ex presidenta.
Según Moyano, la deuda de la cuenta sucesoria con el ente recaudador por más de 770.000 pesos es «anterior a mi designación como administradora». Y agregó, por si hiciera falta,que los «herederos de Néstor Kirchner tienen la deuda con la AFIP» siendo responsables de su pago. El hijo de la ex Presidenta sostuvo que Moyano «no había hecho nada» y que se acumuló la deuda con el ente recaudador. La denuncia está en el juzgado deljuez Ariel Lijo.
A pocas horas de presentada la acusación por parte de Carlos Beraldi, abogado defensor del diputado de La Cámpora, la interventora a cargo de la sucesión NK desde el 15 de diciembre por orden del juez Claudio Bonadio, respondió con un escrito ante la Justicia las acusaciones sobre «administración fraudulenta». Allí, sostuvo que el plazo de vencimiento de los impuestos correspondientes al IVA y a los Ingresos Brutos es «es anterior a mi administración».
La intervención de la cuenta de la Sucesión se ordenó en el marco de la causa Los Sauces SA (inmobiliaria de los Kirchner cuyos principales inquilinos fueron Cristóbal López y Lázaro Báez). En esta investigación, Bonadio procesó por asociación ilícita y lavado de dinero a Cristina, Máximo y Florencia Kirchner. La cuenta de la herencia del ex presidente es manejada por Raquel Moyano y recientemente fue extendida al Condomonio que lleva el nombre de los hijos de la ex mandataria.
Máximo Kirchner reclamó que por no “accionar como corresponde” en la cuenta sucesoria se generó durante tres meses, una deuda con la AFIP de $ 772.336 en concepto de IVA y $ 112.166 por el Impuesto Bruto. “Durante tres meses no se hizo nada respecto a la sucesión que por estar el trámite aún y con actividad su cuenta, genera impuestos que no fueron pagados”, señala la denuncia del hijo de Cristina según consignaron fuentes judiciales a este medio. Asimismo, señaló que en la cuenta «había fondos suficientes» para cancelar dichas deudas.
Desde julio de 2016 y por orden de Bonadio, se trabaron las cuentas que la Sucesión NK tiene tanto en el Banco Nación como en el Banco Santa Cruz, ambos con sede en Río Gallegos; y meses después, se trabaron embargos también sobre las mismas cuentas.
Al respecto, Raquel Moyano sostuvo que cuando asumió frente a la cuenta sucesoria que desplazó a Máximo Kirchner, «no había nada que administrar» ya que se «había perfeccionado el traspaso del dominio a favor de los herederos y cesionarios de los herederos«.
Los hijos de Cristina Kirchner, según el escrito de la interventora, eran quienes «recibían directamente las rentas y los alquileres por lo que la sucesión carecía de ingresos y los fondos depositados a su nombre estaban inmovilizados por orden judicial».
El líder de La Cámpora sostuvo que por la «inacción de la interventora» la AFIP ejecutó la deuda superior a los $ 770.000 responsabilizando a Moyano por dicha situación. La respuesta fue inmediata: «Con los fondos inmovilizados no tenía la posibilidad de pagar la deuda que la Sucesión mantenía con la AFIP«. Y aclaró que los herederos (Máximo y Florencia), que habían recibido la titularidad de los inmuebles «y percibían sus rentas, sí podían pagarla«.
Así, Moyano, a través de su escrito, sostuvo que «nunca recibió la intimación del a ejecución» por parte de la AFIP y que llegado el caso, el monto «se condice con la deuda generada» que reiteró es «anterior a mi administración».
En este sentido la interventora negó la acusación por «obrar negligente» y que los herederos de Néstor Kirchner «tienen una deuda con la AFIP y que ellos son los responsables de sus pagos y los avatares habidos con las medidas de los embargos sobre sus cuentas son ajenas a esta administración». Y concluyó: «Esta administración nunca tuvo disponibilidad de recursos para efectuar pago alguno».
A la situación se suma un revés judicial que recibió Romina Mercado, sobrina de la ex Presidenta, que en la justicia de Santa Cruz buscó desplazar a la interventora Moyano y abrir un plazo fijo para colocar allí los fondos de la Sucesión Néstor Kirchner. El pedido fue rechazado en la Cámara de apelaciones recientemente.