Queremos el manejo del Concejo Deliberante de la capital
El cuerpo sesionó en junio por última vez. “Me pidieron que no llame a sesión hasta después de las elecciones”, afirmó Aybar “No nos queda otra opción que cambiar de autoridades”, advirtió el edil peronista Franco.
El comienzo de octubre disparó una alerta política en la Municipalidad: la oposición cuenta con los votos necesarios para arrebatarle la presidencia del Concejo Deliberante al espacio afín al intendente, Germán Alfaro.
El interbloque Acuerdo para el Bicentenario (ApB)-Cambiemos perdió este año la mayoría del cuerpo. Sin embargo, confían en que podrían conservar la presidencia por respeto a los “códigos políticos”: que el presidente de un cuerpo legisferante sea del mismo signo político que el Ejecutivo de ese distrito.
La mesa de conducción está integrada por el presidente Javier Aybar (peronista aliado a la Intendencia), y los vicepresidentes primero y segundo Raúl Pellegrini y Roberto Ávila (ApB-Cambiemos). Es la misma conformación que obtuvo la conducción del Concejo en octubre de 2015, cuando asumieron los concejales la nueva gestión, y que resultó reelecta en noviembre de 2016. El llamado a elección, según el artículo 33 del Reglamento Interno, debe realizarse en los 10 días previos al vencimiento de la gestión.
La oposición cuenta con 10 de 18 bancas: siete del bloque Tucumán Crece-PJ (afín a Casa de Gobierno), dos de Fuerza Republicana y el bloque unipersonal Restauración Peronista, de José María Franco (se alejó del ApB Cambiemos en marzo de este año). El alfarismo cuenta con los ocho escaños restantes.
Optimismo alfarista
“Los concejales me pidieron que no llame a sesión hasta después de la elecciones de diputado nacional. Pero si un grupo de cinco ediles lo solicita por supuesto que la convocaré”, explicó Aybar. Y agregó: “quiero continuar como presidente. Todos los concejales me conocen bien, y saben que estoy en carrera porque quiero continuar como presidente. Creo que trabajé bien. Pero bueno, si no me eligen presidente no me voy a enojar”. El titular del cuerpo, que resultó electo con un acople alperovichista pero luego se alió al alfarismo, pidió dejar de lado las “peleas políticas”. “Sesionaremos cuando todos los ediles estemos de acuerdo y luego se definirá la mesa de autoridades. Creo que no conseguirán otro presidente como yo”, se sonrió el dirigente mercantil.
El macrista Ávila restó dramatismo político a la renovación de autoridades. “Más allá de quién sea el presidente del Concejo hay que seguir trabajando para los tucumanos. En nuestro caso, por los vecinos de la Capital; en el caso del gobernador Juan Manzur, para toda la provincia; y en el caso del presidente, Mauricio Macri, para todos los argentinos. Después de las elecciones legislativas del 22 de octubre debemos recuperar la gestión y dejar atrás las chicanas políticas”, consideró el edil.
El vicepresidente segundo del cuerpo explicó que el cuerpo no sesiona para evitar que la campaña política se entrometa en el debate de las ordenanzas de los vecinos. “Esperamos que luego del 22 de octubre retornemos a la actividad normal, para tratar muchos temas de los vecinos, como el Presupuesto de 2017”, consideró.
Arremetida opositora
“La oposición va a luchar para hacerse con la mesa directiva. Creo que se producirá el cambio del presidente por una serie de situaciones internas que derivaron prácticamente en la pérdida de la independencia del cuerpo: el presidente y los dos vicepresidentes actúan ciegamente por las órdenes del intendente”, criticó Franco. Y agregó: “se pidió que se corrija eso durante el segundo mandato de la mesa, no se cambió y ahora no queda otra opción que cambiar las autoridades”.
El peronista explicó que no se discutió en la oposición acerca de qué fórmula propondrían. “Puedo asegurar que los tres partidos de la oposición del recinto estamos unidos, más allá de las diferencias ideológicas. Que quede claro: no le queremos restar gobernabilidad al intendente, pero sí queremos que el Concejo sea independiente y cumpla con su rol, que es el de ser el contralor de la gestión municipal. La Municipalidad está ahogando política y económicamente al Concejo”, afirmó.
La interna del Partido Justicialista podría colarse en la elección del próximo presidente. Funcionarios del Concejo y de Casa de Gobierno indicaron que serían tres los concejales del PJ con aspiraciones de presidir el Concejo: Dante Loza, presidente de la bancada Tucumán Crece, Juan Luis Pérez y Graciela Suárez de Cano. En todas las potenciales fórmulas se incorporan Franco y Ricardo Bussi como vicepresidentes primero y segundo, alternativamente.
A pesar de las versiones, Loza se desentendió de la renovación de autoridades. “La prioridad que tenemos en nuestro bloque es trabajar en los proyectos para los vecinos. Nos llama poderosamente la atención la inactividad que hay en el Concejo, porque no se llama a una sesión ordinaria desde junio”, consideró el alperovichista.
Entre las prioridades, el concejal peronista puso el foco en las demoras para el tratamiento del Presupuesto 2017. “Es la ordenanza madre del municipio, y a estas alturas ya es más que nada una ejecución presupuestaria. Queremos saber en qué se destinan los fondos de los vecinos. Necesitamos transparencia. El intendente demostró celeridad en publicar su patrimonio personal pero queremos transparencia en el manejo de los fondos públicos”