Más de la mitad de los encuestados dijo que debió buscar alternativas más económicas para el alojamiento, mientras que el 22% decidió suspender el viaje.
El 80% de los 647 encuestados por CEPA y el Instituto Proyección Ciudadana dijo que durante la temporada 2019 tuvo que restringir de alguna manera sus gastos en vacaciones.
El 51% del total tuvo que adoptar estrategias como elegir un alojamiento más accesible, buscar un destino más barato o directamente reducir la cantidad de días. El 22% decidió suspender el viaje, mientras que sólo el 20% afirmó que no tuvo que ajustar sus planes.
El dato va de la mano con un informe publicado en los primeros meses de febrero por el CEPA, que mostró que el costo de veranear una semana en Mar del Plata, para un soltero y en modo gasolero, fue de $13.920 durante enero, mientras que en modo confortable llegó a $43.000.
Números destacables si se toma en cuenta que la mediana de los salarios individuales (es decir el sueldo promedio si se dejan de lado los extremos) registrados por la EPH y publicados por el Indec es de $14.660.
Más en detalle, el 4% de los encuestados dijo haber ajustado en el alojamiento. El 12% cambió el destino por uno más accesible. El 13% redujo la cantidad de días. El 22% suspendió el viaje. El 15% todavía no había tomado una decisión al momento de responder. Otro 15% no llegó nunca a tener previsto salir de vacaciones.