El Fogoncito calienta el corazón y llena de la panza en Santa Ana

Santa Ana es un pueblo de 20 mil habitantes que se ubica en el departamento de Río Chico, a cien kilómetros de la capital tucumana. Su economía es rural y depende, en gran medida, de las distintas cosechas e industrias de los alrededores, principalmente el limón.

Hace dos meses aproximadamente terminó la cosecha del cítrico y, simultáneamente, 500 empleados de la fábrica Alpargatas fueron despedidos. Estos dos hechos coincidieron con el aumento exponencial de la calidad de vida de todos los argentinos. «Esto impactó muchísimo en el ingreso de cada hogar. Empezamos a ver como el mes quedaba muy largo y el sueldo muy corto. Por eso decidimos emprender este proyecto social», cuenta Hernán Romano. Junto a Hernán Gordillo y un grupo de vecinos decidieron armar El Fogoncito.

Definido como una «cocina colectiva», Romano explicó que es un proyecto alimenticio autosustentable. Es así como venden platos a un precio muy accesible (empezaron a $20 y actualmente debieron incrementar a $25) y de esta forma alimentan a más de 120 habitantes de Santa Ana. «Generamos una herramienta para que la gente tenga un mejor acceso a la alimentación, en valores nutricionales y económicos», explica.

Por su parte, Gordillo agrega: «La gente aprendió que se necesita del trabajo de todos. Hay experiencias similares en Brasil y Colombia, pero en Argentina no existía, normalmente eran sustentadas por alguien».

El proyecto sigue creciendo a pasos agigantados y ahora se abrió un segundo fogoncito en un club, al que acceden alrededor de 250 personas. «Calculamos que necesitamos abrir un tercero, pero necesitamos muchos recursos», precisó Gordillo.

Para colaborar con este proyecto, se puede comunicar vía Facebook: El Fogoncito