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Los cuatro libros sobre el caso Grassi que salpican la neutralidad del Papa
Los libros que mandó a escribir sobre la causa dejan a Grassi como a una víctima de un complot de un gran medio. El silencio y la no-postura.
Finalmente la Justicia dio su veredicto final. El padre Julio César Grassi deberá cumplir 15 años de prisión, aunque ya lleva casi 4 años en la cárcel. La Corte Suprema rechazó la apelación del (todavía) cura y ya no hay más nada que investigar. Para el Estado y para la Justicia, es un abusador de menores. Sin embargo, los defensores de las víctimas de Grassi cargan contra las vacilaciones del papa Francisco a pronunciarse sobre el tema.
La titular del Comité de Seguimiento de los Derechos del Niño, Nora Schulman, afirmó que el Papa , tanto en su época como presidente de la Conferencia Episcopal de la Argentina, como luego Sumo Pontífice, «nunca recibió a las víctimas del padre Julio César Grassi», y advirtió que, tras la ratificación de la condena por abuso de menores por parte de la Corte Suprema, acudirán al Vaticano a pedir su intervención y el retiro del estado sacerdotal del condenado por pedófilo.
La directiva recordó que «hubo un lobby infernal que hizo gente de la Iglesia Católica» para defender al cura y recordó que el propio Francisco, cuando era el cardenal Jorge Bergoglio y estaba a cargo de la Conferencia Episcopal Argentina, pidió una investigación supuestamente «neutral», a cargo de Marcelo Sancinetti, un abogado muy cercano a la Iglesia, que terminó en cuatro libros, que para Schulman «denostaba a las víctimas y decía cosas terribles».
El último libro fue terminado en 2013, con Bergoglio ya convertido en la cabeza de la Iglesia Católica. En el primero, Sancinetti reconoce que la Conferencia le encargó el análisis del caso un tiempo antes de que Casación bonaerense fallara en contra del cura Grassi en 2010. En el tercero, el académico indica el nombre de quien le encomendó especialmente el trabajo: el ex presidente de la Conferencia Episcopal, Jorge Mario Bergoglio.
Según consigna Infobae, Sancinetti dictaminó que Grassi no sólo es inocente de abuso sexual contra esos pupilos, a quienes el abogado llama «falsos acusadores»: el cura también fue víctima de un complot urdido por un poderoso multimedios, el mismo pensamiento privado del hoy Papa.
El abogado de las víctimas abusadas por Grassi, Juan Pablo Gallego, aseguró que «el doctor Lorenzetti me transmitió que por el caso estaba recibiendo ‘mucha presión'». Si bien no dijo de dónde, recibió dichas declaraciones luego de una reunión que mantuvieron el titular de la Corte Suprema y el Papa en el Vaticano, en dónde confirmaron que hablaron del caso de Grassi.
Gallego fue contundente respecto de cómo debería actuar la Iglesia ahora que la sentencia es definitiva: «Tiene que ser reducido a laico conforme a los protocolos del Vaticano. No puede continuar como sacerdote, sería una enorme señal que el Papa debería dar y esto debería dar alivio a las víctimas. Es un gran delincuente que no honró la institución».
Por otro lado, Schulman recordó que el papa Francisco había manifestado que «hay que caer con todo el peso de la ley y no esconder o proteger a los pedófilos, pero lo que ocurre es que la Iglesia como institución los esconde y protege, pese a que habían dicho que hay que acompañar la denuncia de las víctimas». Tras señalar esas contradicciones, resaltó que «cuando estaba en la Argentina y era primado de la Iglesia, nunca pudimos acceder a él ni tener una entrevista para poder pedirle por estos chicos»