Los Moyano, derrotados: Roberto Fernández logra la reelección en el gremio de los colectiveros

En una elección que se extendió durante dos días, finalmente Roberto Fernández conseguía en la nochecita de este viernes ser reelecto como secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), el poderoso gremio de los colectiveros.

El oficialismo se adjudicaba un «amplio triunfo» en todo el país. «Los primeros cómputos dan un 70% para Fernandez y un 30% para la oposición», indicaron. En la oposición no contestaron la consulta de Clarín.

La elección tiene un fuerte trasfondo político-sindical. El desafiante de Fernández fue el sindicalista Miguel Bustinduy, quien contó con el padrinazgo de Hugo y Pablo Moyano. Hace años que el clan Moyano intenta hacer pie, aunque siempre sin éxito, en el gremio de los colectiveros.

Este año, los Moyano también jugaron a meterse en la interna del gremio mercantil. Apoyaron al rival de Armando Cavalieri, pero perdieron por paliza.

Como gremio del transporte, la UTA tiene un poder casi único: es el que pueda garantizar -junto con el sindicato de los maquinistas de trenes- el éxito de un paro general. Con un paro de los colectiveros, se consigue que prácticamente no haya actividades.

Fernández y el jefe de los maquinistas de La Fraternidad, Omar Maturano, son históricos aliados en la interna cegetista. Rompieron el año pasado con la Confederación de Gremios del Transporte (CATT), donde tiene una influencia decisiva el moyanismo, y ahora integran una estructura paralela de gremios del transporte.

Se temía que pudiera haber incidentes en la elección en la UTA. Hace casi tres años, el pasado 16 de diciembre de 2019 un sector disidente que se referenciaba en Bustinduy atacó el gremio.

El ataque fue brutal. Hay videos de aquel día de activistas avanzando por la avenida Belgrano con palos atravesados por clavos de punta aguda y oxidados. Lucían como armas medievales: «A alguno le vas a sacar el ojo, tené cuidado», le dice en la grabación un hombre a otro.

Los activistas entraron por la fuerza y tomaron por asalto a la UTA (como las puertas son blindadas, llevaron escaleras, treparon al primer piso y bajaron a abrir las puertas desde adentro). Cometieron destrozos, golpearon a dirigentes alineados con el oficialismo del gremio. Hay fotos de agresores armados con escopetas.

Los atacantes, además, se llevaron documentación del sindicato, computadoras, servidores informáticos, y también los televisores, equipos de audios, lavarropas, bicicletas y cocinas que se rifarían en un sorteo de fin de año.

Aquel día, Roberto Fernández debió escaparse por los techos del gremio y buscó refugió de la horda en un edificio lindero. Este viernes estuvo parte del día en la sede de la UTA, ubicada en Moreno 2969, barrio de Once.

Fuente: Clarín