Manzur pide una ayuda para que en Tucumán inicien las clases
El Gobierno sigue analizando alternativas de aumentos que se ofrecerán a los estatales.
Hay dos cuestiones que inquietan a la gestión. Por un lado, la refacción de los establecimientos a poco más de 10 días del inicio de clases. Por el otro, aflora la cuestión central: un entendimiento con los gremios docentes para que, formalmente, el período lectivo se inicie el 2 de marzo, tal como se prevé en el calendario oficial. Ambas cuestiones llevaron al gobernador Juan Manzur a buscar respuestas en el Palacio Sarmiento de Buenos Aires, donde fue recibido por el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta.
“Las inversiones en infraestructura escolar son fundamentales para mejorar la calidad educativa. Con el gobernador de Tucumán, Juan Manzur, abordamos la necesidad de iniciar un plan de obras de mejoras edilicias y la construcción de nuevos establecimientos”, escribió el funcionario nacional en su cuenta en Twitter.
La cuestión salarial es más compleja y juega una carrera contrarreloj. Tres gremios docentes adheridos a la CGT reclamaron ayer al Gobierno nacional “la inmediata y urgente convocatoria a la Paritaria Federal”. En ese contexto, la Unión Docentes Argentinos (UDA), la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET) y la Confederación de Educadores Argentinos (CEA) solicitaron a Trotta, “la urgente e inmediata convocatoria a la Paritaria Federal” para “no dilatar las negociaciones a nivel de las provincias y llevarlas al límite del inicio de las clases” en marzo.
El propio secretario general de la Agremiación Tucumana de Educadores Provinciales (ATEP), David Toledo, reconoció que aún no se formalizó convocatoria alguna para el debate salarial. El sindicalista observó que hay una clara intención del Gobierno nacional -que será replicado en las provincias- de abandonar el esquema de actualizar salarios en base a una cláusula de revisión. “Proponen sumas fijas, algo que no estamos dispuestos a aceptar, porque ya fijamos posición para que se reconozca el pago de aquella cláusula de acuerdo con lo convenido en 2019”, completó.
Toledo acotó que esa no es una postura caprichosa, ya que el sector docente no quiere perder poder adquisitivo frente a la inflación. “Si no se atiende la requisitoria, creo que de ninguna manera comenzará el período lectivo en Tucumán tal como se anuncia oficialmente. Los tiempos están prácticamente agotados”, enfatizó. Sin embargo, el titular de ATEP resaltó que “hay muestras de responsabilidad por parte de los docentes de escuelas públicas que fueron a trabajar”. Las asambleas de maestros se harán entre mañana y el viernes y es posible que la semana que viene se defina el plan de acción si no hay respuestas.
El ministro de Educación de la provincia, Juan Pablo Lichtmajer, insistió ayer con que se están analizando una serie de fórmulas para atender las demandas salariales del sector docente. “El Gobierno nacional vuelve a estar presente en estas negociaciones, con aportes a las provincias que vienen a mejorar la actividad docente, en medidas que no sólo tienen que ver con lo financiero”, indicó. Recordó que el Fondo Nacional de Incentivo Docente estuvo congelado durante los últimos tres años y próximamente será actualizado. “Ese es uno de los mecanismos (para avanzar en las negociaciones salariales), pero hay otros que seguramente contribuirán a lograr el objetivo que todos buscamos, que las clases comiencen en tiempo y en forma en las 24 jurisdicciones del país”, agregó.
Lichtmajer confió que, “en el marco de la responsabilidad y del esfuerzo de todas las partes involucradas, las clases comenzarán el 2 de marzo”.
Manzur, en tanto, sigue gestionando más aportes financieros nacionales no sólo para atender las demandas del gremio docente, sino también de otros organismos que representan a los empleados públicos. El sábado, en oportunidad del encuentro con el presidente Alberto Fernández, no sólo planteó financiamiento para obras, sino también una ayuda de mediano plazo de $ 3.000 millones para salarios.
“Unidad Belgrano”
Terán y Caponio, al frente del programa
Las designaciones se hicieron esperar. Desde diciembre, corría la noticia de que Sisto Terán y Marcelo Caponio serían nombrados al frente del ex Plan Belgrano, que ya no está en la órbita de la Jefatura de Gabinete. Ese fue uno de los temas de conversación del sábado cuando el presidente Alberto Fernández recibió en Olivos al gobernador Juan Manzur. Finalmente ayer, una resolución del Ministerio de Obras Públicas de la Nación les trajo el alivio. El ex vicegobernador y ex legislador fueron designados titular y subtitular de la unidad ejecutora especial temporaria “Belgrano – Norte Grande”. El relanzamiento del plan de obras para el norte del país -iniciado en 2015 por Mauricio Macri-, tendrá una duración de dos años, salvo que una ley lo prorrogue. La unidad deberá contribuir a “mejorar las condiciones de accesibilidad, eficiencia y seguridad de las regiones” Noreste y Noroeste. También, el acceso al agua potable, así como las condiciones de salubridad de la población de esas provincias. Las obras nacionales que tengan por efecto la mitigación de los eventos como las inundaciones estarán a cargo de Terán y Caponio, quienes tendrán la jerarquía de secretario y subsecretario.
FUENTE LA GACETA