Mortal pelea entre bandas por el dominio territorial
Aguilares, conmocionada por un homicidio.
La violencia no da tregua a los vecinos del barrio Villa Nueva de Aguilares. Desde el miércoles a la noche y la madrugada de ayer, el lugar se transformó en un infierno. El enfrentamiento a tiros entre integrantes de La Banda del Bichi y Los Pibes de la Villa dejó el saldo de un adolescente de 13 años muerto y su padre herido. La vivienda de uno de los sospechosos del crimen fue incendiada por parientes de la víctima fatal. La Policía detuvo a los principales acusados y realiza un fuerte operativo para evitar nuevos enfrentamientos.
La secuencia de violencia se inició el miércoles alrededor de las 19. Walter “Quilla” Uñates, supuesto líder de Los Pibes de la Villa, condenado por un homicidio, con numerosos antecedentes de robos y supuesto jefe de una red de narcomenudeo, se dirigía a pie por la avenida Neuquén del barrio hacia el microcentro de Aguilares.
De repente se encontró con Pablo “Bichi” Vaquel, referente del grupo que lleva su nombre. Hubo un cruce de insultos que concluyó cuando este último sacó un arma con la que le disparó a los pies. El herido cayó al suelo y momentos después fue auxiliado por parientes que lo llevaron al hospital local para que fuera asistido.
LA VÍCTIMA. Sebastián “Manzanita” Uñates.
“El lío se armó cuando ‘Quilla’ era llevado a que lo atiendan. Llegaron unos policías que luego de advertir el momento de tensión que se vivía se retiraron en busca de refuerzos. Fue en ese lapso en que un hombre disparó hacia la casa de los Uñates, provocando la muerte del chico de 13 años”, contó un vecino que pidió que su nombre se mantuviera en reserva. La víctima fue identificada como Sebastián “Manzanita” Uñates, hijo de “Quilla”.
Un tal Franco “Trucha” Espíndola, conocido por su amistad con “Bichi”, es señalado por los familiares del adolescente fallecido como el autor del disparo. Por ello la primera reacción de estos fue incendiarle la vivienda que ocupa, junto a su hermano Guillermo Agustín, a 50 metros al norte de los Uñates. Ambos fueron aprehendidos anoche por la Policía. El supuesto autor del homicidio resultó lesionado por una falla del arma, que tomó con las dos manos.
“Anoche casi no dormimos. Se escuchaban tiros y gritos por todos lados. Parecía una zona de guerra. Recién a las 4 retornó la calma cuando la policía prácticamente sitió el barrio. Aparentemente vinieron refuerzos de la capital”, relató el vecino Juan Díaz.
Consecuencias
“Esto es consecuencia de las malas amistades. Lamentablemente mi hijo no andaba en cosas buenas desde que su madre lo abandonó. Ahora, si tiene que ir preso a pagar lo que hizo, lo debe hacer. Esa gente es amiga mía y me duele mucho lo sucedido”, dijo Alberto Arroyo, padre de “Bichi”. “En todo esto ronda el tema droga. Es muy penoso que se enfrenten así”, sentenció.
TRABAJANDO. Los peritos buscan pruebas en la escena del crimen.
Vaquel, después del tiroteo, huyó. Fue aprehendido por la policía en el barrio Municipal de Concepción. Permanecía prófugo de la justicia desde hace meses por una causa de robo. Durante ese lapso se refugió en la casa de un pariente en Buenos Aires. De allí regresó el sábado pasado, donde comenzó a reorganizar su grupo. Ayer, después del mediodía, la Justicia le dictó prisión preventiva por el asalto. Hoy se analizará su situación procesal por el homicidio.
Dolor y tensión
“Esto se pudo haber evitado. Hace un par de días, mi otro nieto, Walter, fue atacado a tiros por ‘Bichi’ y ‘Botija’ en una calle de Aguilares. El caso se denunció en la comisaria. Es decir que esto ya se veía venir y nadie se preocupó por brindarnos más seguridad”, denunció Ester del Carmen Alderete, abuela del adolescente asesinado.
El jefe de la Regional Sur, comisario mayor Jorge Díaz, dijo que el enfrentamiento entre los Uñates y Vaquel desbordó a los efectivos que se encontraban desplegados en el lugar y por esa razón se reforzó la seguridad con personal de otras regionales. En el caso intervino la Unidad de Investigaciones y Enjuiciamiento de Delitos de Integridad Física y Asuntos Complejos de los tribunales de Concepción. El auxiliar fiscal Lucas Taboada se hizo presente en el lugar de los hechos y dirigió las pericias que se realizaron para lograr el esclarecimiento de los hechos. También requirió la aprehensión de “Bichi” y de los hermanos Espínola.
Los insultos, acusaciones y cruces de amenazas se sucedieron durante todo el día de ayer entre las familias enfrentadas. Los efectivos de infantería y antimotines debieron intervenir en varias ocasiones para frenar las escaramuzas.
El sepelio del adolescente se desarrolló en la propia casa de la víctima y está previsto que sus restos sean sepultados en el cementerio de Aguilares. La policía iba a permanecer apostada allí hasta que las tensiones amainasen.
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