Parrillazo en el Obelisco para que vuelva el choripán a las canchas.
Insolita protesta
Piden que el Gobierno porteño revea la decisión de prohibir la venta de comida y bebida en la cercanía de los estadios.
Una disposición del Gobierno prohibirá la instalación improvisada de las parrillas callejeras en las inmediaciones de las canchas. «Con el objetivo de garantizar la seguridad, se suspendieron las inscripciones y el otorgamiento de permisos para la ubicación de puestos de comida durante eventos deportivos», aseguraron desde el Ministerio de Ambiente y Espacio Público.
En consecuencia, la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) convocó a un «parrillazo» en el Obelisco para protestar contra la medida. El movimiento no afectó al tránsito, y se se realizó de forma pasiva sobre la Plaza de la República, donde ofrecieron gratis mil choripanes.
La consigna fue #síalchoripán, y repitieron los carteles que el fin de semana se repartieron en San Lorenzo y Boca. Allí estuvieron 250 familias viven de este trabajo en las canchas de la Ciudad. Según consigna del Diario Nacional El Intransigente.com
Según el Ministerio de Ambiente y Espacio Público, en la Ciudad sólo había nueve autorizadas, pero ahora ninguna de ellas tiene permiso para funcionar. La disposición fue publicada en el Boletín Oficial porteño y determinó que ya no otorgarán nuevos permisos «para la elaboración y expendio de productos alimenticios en las inmediaciones de los estadios de fútbol de la Ciudad en los días y horarios en que se lleven a cabo eventos deportivos».
Según trascendió, el Ministerio de Espacio Público respondió a un pedido de la Subsecretaría de Seguridad Ciudadana del Ministerio de Justicia porteño, que solicitó la reconsideración de los permisos vigentes.
Según el relevamiento del Gobierno porteño solo nueve parrillas cuentan con la habilitación correspondiente. Cuatro pidieron la renovación de sus permisos vencidos, pero se toparon con una negativa. De las cinco restantes, tres también tenían el permiso vencido, pero no solicitaron su renovación.
De las dos que quedan, una sufrió la revocación de su permiso vigente por temas de «Seguridad» y la restante obtuvo una medida cautelar a su favor y puede seguir trabajando, pero lo tendrá que hacer como mínimo, a un kilómetro del estadio.