Por la devaluación, las ofertas de las aéreas low cost ya no son tan seductoras
El aterrizaje en el país de las aerolíneas low cost está modificando el negocio aerocomercial. Esa incursión hizo que el Gobierno tomara la decisión de eliminar la tarifa mínima para los pasajes aéreos y, de esa forma, los argentinos pudieron obtener tickets por $199, en las aéreas de bajo costo, y por $500, en las empresas tradicionales.
Sin embargo, las turbulencias cambiarias del último tiempo terminaron afectando al mercado. Cerca del 70% de los costos de las aerolíneas es en dólares. Los valores de las aeronaves, seguros, mantenimiento y combustible hicieron poco realistas los precios de las ofertas que muchas empresas promocionaban hasta hace poco.
“Cualquier jugador que vende en pesos hoy debe subir los precios“, aseguró Julian Cook, presidente de la low cost Flybondi, al ser consultado sobre el impacto de la devaluación. Es que la empresa, que comenzó a funcionar en enero con un dólar cercano a los 19 pesos, ayer transitó la jornada con una cotización de $40,12.
Según explicó el ejecutivo, el piso de suba de los precios de los pasajes es similar al porcentaje de devaluación. Un pasaje con un valor de u$s50, representaba $1.000 en enero y hoy ese mismo ticket tiene un valor de $2.000. Por caso, a principios de año, un vuelo a Córdoba tenía un valor de $700 y en la actualidad el mismo tramo cotiza cerca de los $1.400.
A pesar de estos aumentos, el costo de los pasajes no es fijo. Cook explicó que el CASK (cost per available seat kilometres, un índice que mide el costo de cada asiento por kilómetro recorrido) de Flybondi que hoy se encuentra en 5 centavos, podría bajar a 4 el año próximo, lo que haría que un viaje de 1.000 kilómetros pase de 50 a 40 dólares.
Además, Cook aseguró que la gran parte de las promociones ya se vendieron, por lo que no quedan muchos de los pasajes que lanzaron en agosto, cuando el Gobierno decidió eliminar la tarifa mínima. No obstante, Cook explicó que la estrategia de la compañía desde un primer momento fue tener un porcentaje de capital para cualquier eventualidad y estos u$s75 millones hoy le permite a la empresa tener una mayor cintura ante los cambios económicos en el día a día.
De todas formas, también es cierto que la devaluación vuelve aún más atractivo el mercado no sólo para los turistas extranjeros sino también para nuevas empresas que quieran competir en el segmento low cost.
En este contexto, siete compañías solicitarán el próximo mes unas 792 nuevas rutas a la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC). Entre ellas se encuentran, además de Flybondi, Andes, Avian, Lasa y Jetsmart. El mercado argentino que en 2016 tuvo 9,8 millones de pasajeros, proyecta alcanzar los 30 millones para el 2026, impulsado en parte por los nuevos segmentos, competidores y rutas.
Gremios, vecinos y fallas
Desde antes que comience a volar, Flybondi es sinónimo de controversias. La última no tuvo que ver con uno de sus aviones, sino con una estrella de rock. Días atrás, el líder de la banda Divididos, Ricardo Mollo, y el compositor y músico Gustavo Santaolalla, se manifestaron públicamente en contra del funcionamiento del aeropuerto de El Palomar.
Sin embargo, desde la empresa aseguran que los vecinos que se manifiestan son una minoría, y que incluso algunos comerciantes de la zona lograron triplicar sus ventas gracias al funcionamiento del aeropuerto.
“Los gremios no están contentos con las low cost“, había dicho Cook tiempo atrás. Hoy asegura que la “afiliación dentro de la empresa es libre“, aunque afirman que sólo conversan con la Asociación Argentina de Aeronavegantes. Además, aseguraron que volarán el próximo 25 de septiembre a pesar del paro, como lo hicieron la última vez. En cuanto al avión que le dio un “panzazo” a la pista en Iguazú, el presidente explicó que está siendo reparado y que “próximamente volverá a sumarse a la flota“.
FUENTE: BAE Negocios