Nacionales

Preocupa la desaparición de un diputado nacional

Sin novedades de Miguel Nanni desde el inicio de su épico viaje para defender a la Democracia

Como en el “Salario del miedo”, el diputado nacional de Salta y un par de Tucumán partieron el 27 de abril próximo pasado rumbo a Buenos Aires y nunca más se supo de ellos.

Un ambiente de conmoción y preocupación avanza en los ambientes políticos a medida que pasan las horas y nada se sabe sobre el paradero del diputado nacional –ex UCR tradicional-, Miguel Nanni, quien acompañado de un par tucumano, José Cano, emprendieran una travesía “político-democrática” a golpear las puertas del Congreso Nacional para que vuelva a sesionar.

A la fecha, nada se sabe de Nanni ni de su chofer (según la foto), se ignora si llegaron siquiera a la CABA o fueron detenidos en algún retén fitosanitario. Según se pudo saber, fuentes cercanas a SENASA ignoran y deslindan cualquier responsabilidad supuesta en el tema argumentando que “No hemos intervenido en ningún caso”, según expresaron.

Resulta materia insoportable que el Poder Ejecutivo provincial no haya movilizado ningún recurso para saber algo, nada menos, que de un representante salteño al Congreso de la Nación. ¿Será tal vez porque no están enterados de que Nanni es diputado nacional y nos representa?

Esta desaprensión por parte del gobierno salteño, según lo ha expresado un conocido abogado del Foro salteño, podría “ser incursa en un abandono de persona en los términos del Artículo 106 que dice “El que pusiere en peligro la vida o la salud de otro (…)  abandonando a su suerte a una persona incapaz (…)  será reprimido con prisión de dos a seis años.” A casi nada se expone el gobernador, Gustavo Sáenz.

Como en la recordada película “El salario del miedo” (Yves Montand-1953),  cuando unos intrépidos son contratados para trasladar una peligrosa carga de nitroglicerina que se necesita para apagar un pozo que se ha incendiado atravesando ingentes vicisitudes, del mismo modo es que nadie ha reparado en la epopeya de Miguel Nanni (y su “salario de miedo”, realmente) de lanzarse a las rutas desafiando nada menos que una pandemia mundial para defender a la democracia argentina.

Pero así es la paga a los grandes hombres que tributan sus esfuerzos en bien de la muchedumbre que los ignora, los vitupera y los hace objeto de mofa pública, en lugar de valorar sus esfuerzos.

Desde estas columnas que pretenden sostener la verdad y la justicia mediante la palabra, reclamamos del gobierno salteño un acto humanitario nombrando un COE ( Centro de Operaciones de Emergencias) que dedique sus esfuerzos a saber del paradero de Nanni, el cual debiera estar integrado por hombres como Héctor Chibán, un tribuno que no duerme y graba videos de contenido cívico a altas horas de la madrugada; una mujer como la concejal “Cande” Correa que se interesa por todo bicho en situación de emergencia y la propia ministro de salud pública, Josefina Medrano, que hoy anuncia una tragedia pero mañana dice que “todo está bien”. Como se ve, perfiles todos que se adaptan al caso que nos angustia.

Desde ya que reivindicamos la figura del diputado nacional Miguel Nanni, un verdadero “Cid Campeador” de la democracia, diciéndole que ante el escarnio al que lo someten sus pares y los seres de bajo astral que lo vilipendian, piense en el General Martín Miguel de Güemes cuando dijo: “Si las generaciones presentes nos son ingratas, las futuras venerarán nuestra memoria”.

¡Ánimo Miguel, Si se puede!

www.ernestobisceglia.com

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