Qué dice el gobierno de Bolsonaro sobre los incendios en el Amazonas
Café Prensa charló con la periodista brasileña Joana Oliveira. La situación ya afecta no solo a Paraguay y Bolivia, sino también a Argentina
Durante la última semana, la región amazónica se vio afectada por distintos incendios que amenazan a la fauna y flora de la selva más grande del mundo. El tema tomó escalas internacionales, superando a Brasil: el humo afecta a Paraguay, Bolivia y Argentina. Incluso presidentes de potencias europeas dejaron entrever su preocupación en la reciente cumbre del G7.
En diálogo con Café Prensa, la periodista Joana Oliveira comentó que el gobierno de Jair Bolsonaro, emitió un comunicado sobre las medidas tomadas en el asunto y, a pesar de que asegura que la situación está controlada, en redes sociales circulan videos y fotos de lugareños que afirman que el fuego alcanza sus casas. “No se sabe realmente que está pasando allí”, lamentó la corresponsal del diario El País desde Sao Pablo
Normalmente, entre julio y septiembre se producen brotes de fuego en el Amazonas y otras zonas de Brasil. “Desafortunadamente, hemos tenido poca lluvia este año”, señaló Oliveira. Desde el Ministerio de Medio Ambiente señalan que la principal causa de los incendios sería la deforestación.
«La mala gestión medioambiental ha provocado protestas en contra del gobierno en Sao Paolo, con más de 20.000 personas congregadas el viernes pasado. Junto con otros temas en la agenda como la economía del país, las críticas internacionales, entre otros, se esperan que provoquen más movilizaciones en los próximos días», agregó Oliveira.
A la fecha, Sao Paolo es la ciudad más al sur que se encuentra afectada. Oliveria confirmó que en algunos pueblos y ciudades del norte de Brasil, las personas concurrieron a los hospitales a tratarse por problemas respiratorios.
“No solo están en peligro las comunidades originarias, sino también la comunidad internacional”, agregó la periodista. En este sentido, también contó que muchos brasileños están ahora preocupados por cómo afectará a la economía de Brasil tras las tensiones de su gobierno con algunos países extranjeros. «El tema viró del problema medioambiental a uno económico», subrayó.
“No tenemos datos específicos sobre cuántas personas están en riesgo, hasta qué punto, y de qué manera. Son datos que no se manejan”, cerró.