Quien se jubile entre marzo y mayo próximos
Ganará más que quien se jubiló entre diciembre y febrero.
Esto es, a igual salario y años de aporte. El que ya se jubiló recibe 2,3% más $1.000; el que lo haga ahora -por el ajuste del salario que se toma como referencia- aumenta el 9,3%.
“Una persona que se jubiló el 28 de febrero con un haber inicial de $ 60.000, en marzo cobrará $ 62.880, porque recibirá el aumento del 2,3% más los $ 1.500. En cambio si se jubila el 1 de marzo su jubilación inicial será de $ 65.628,60 porque recibirá un aumento del 9,38% que corresponde a la actualización de las remuneraciones históricas para quienes cesen para jubilarse a partir del 29 de febrero. O sea $ 2.748,60 más”.
Los números son del especialista previsional Guillermo Jáuregui quien explicó que el achatamiento de las jubilaciones provoca una distorsión entre quienes con las mismas remuneraciones y años de aportes se jubilaron antes del 28 de febrero y quienes lo hacen después de esa fecha.
Esto pasa porque las remuneraciones de los últimos 10 años, que se toman como referencia para la determinación del haber inicial, se actualizan por el RIPTE (índice de los salarios registrados o con aportes) que para los meses de marzo, abril y mayo se ajustan un 9,38%. En cambio quien se jubiló entre diciembre y enero, la jubilación recibirá un incremento del 2,3% más $ 1.500, lo que representa un 4,8%. Una diferencia de casi 4,6 puntos.
Otros ejemplos. Para una jubilación de $50.000. Si en lugar de cesar el 28 de febrero, el afiliado cesara el 29, el haber inicial resultante con las mismas remuneraciones será de $ 54.690,50 en lugar de $ 52.650. Una diferencia de $ 2.040,50 Para una jubilación de $90.000. Si en lugar de cesar el 28 de febrero, el afiliado lo hiciera el 29, el haber inicial resultante con las mismas remuneraciones recibirá un aumento del 9,38% es decir, sería de $ 98.442,90 o $ 4.872,90 más que en el caso anterior.
A partir de los $ 21.000, a la persona le conviene jubilarse un día más tarde y la diferencia se agranda a medida que las remuneraciones son mayores.
Jauregui explicó que hasta ahora si bien las remuneraciones y las jubilaciones tenían distintos coeficientes de actualización, las diferencias no eran tan pronunciadas porque ambas se aplicaban sin distinción entre los distintos rangos de remuneraciones o de haberes jubilatorios. Pero con el achatamiento de las jubilaciones la diferencia se hizo más pronunciada entre jubilarse antes o después de cada trimestre. En junio, con el próximo aumento por decreto, esto podría acentuarse. Y esa diferencia se mantiene de “por vida” porque los futuros aumentos se harán sobre una base jubilatoria mayor o menor, según si se jubiló, en este caso, el 28 o 29 de febrero.
“No da lo mismo jubilarse en enero o febrero que en marzo, ya que dilatar o apurar el comienzo de un trámite por unos días puede arrojar una diferencia de hasta el 5% en el haber. Es otra distorsión producto del achatamiento previsional”, dijo el abogado Adrián Tróccoli.
CLARIN