Locales

Regresaron 180 tucumanos varados en Buenos Aires

Se estima que hay unos 500 más sin poder regresar. 

La cuarentena obligatoria los agarró lejos de su Tucumán natal. Más precisamente en Buenos Aires, a donde fueron por trabajo, vacaciones, capacitaciones o por cuestiones familiares. Sin medios de transporte y con rigurosas restricciones para circular por las rutas del país, padecieron la distancia y el no saber cuándo iban a regresar a sus hogares. Ayer, luego de casi un mes de incertidumbre, 180 tucumanos pudieron retornar a la provincia en 3 ómnibus.

A diferencia de otros viajes, esta vez no hubo ni besos ni abrazos de bienvenida sobre las plataformas. Sí un estricto control sanitario realizado en la plataforma por personal del Sistema Provincial de Salud (Siprosa). Vestidos con elementos de protección para covid-19, los agentes hicieron descender de a uno los pasajeros -todos con barbijo- y les hicieron los chequeos pertinentes. También les hicieron firmar una declaración jurada y los mandaron a aislarse 14 días en sus casas. “Derecho a la casa, a hacer la cuarentena. Nada de salir”, fue la última recomendación que escuchaban antes de salir de la terminal en taxis o en autos particulares, previa rociada de desinfectante al equipaje.

Los pasajeros (60 por coche) contaron que viajaron todo el tiempo con barbijo, que hubo muchos controles en el camino y que no descendieron en ningún momento. El agradecimiento generalizado fue para los choferes y, en especial, para el diputado José Cano (Juntos por el Cambio), quien gestionó los ómnibus y los permisos con estrecha colaboración con la Nación, la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires. “Sé que todavía hay muchos que no tienen cómo volver, pero quiero decirles que seguimos trabajando para traer a todos”, expresó el funcionario luego de celebrar el retorno.

“Un poco discriminados”

Cristina Frías vive en Lastenia. Contó que estuvo de vacaciones y que tenía boleto de tren para el 26 de marzo, pero que se vio obligada a quedarse con sus tíos. “Muchos días me los pasé llorando porque no podía volver”, reconoció a este diaro.

La mujer pidió que se siga ayudando a los tucumanos que están varados y lamentó a quienes critican su regreso por venir de una provincia donde circula el coronavirus. “(En Facebook) la gente decía que cómo nos iban a traer si venimos de donde está el virus. Uno un poco se siente discriminado por la gente. No deberían ser tan egoístas. Todos queremos estar con nuestras familias”, dijo angustiada.

Frías, que esperaba ser buscada por sus parientes, contó que vive con su esposo y su hija. “Soy una persona muy consciente de mi salud y de la de los demás. Yo estaba haciendo la cuarentena en Buenos Aires, y así la voy a seguir en mi domicilio, al pie de la letra, cuidando al prójimo y a mi propia familia”, recalcó.

El defensor del pueblo, Fernando Juri Debo, dijo que estuvieron trayendo a decenas de trabajadores golondrina del sur del país. Además contó que este fin de semana una combi buscará a unos 15 tucumanos que quedaron varados en Mar del Plata.

Según estimó la Defensoría del Pueblo, unos 500 tucumanos deben estar varados en el país, además de los que están en el exterior sin poder volver.

Preocupación y angustia

Andrea Valoy está embarazada y vive en Tafí Viejo. Contó que se fue de vacaciones el 15 de marzo con su pareja y que debían regresar en avión el 28. Sin embargo ese vuelo se canceló y aunque trató de reprogramarlo o buscar otros servicios no pudo hacerlo. “Nosotros tenemos familia en Laferrere, La matanza. Ahí estuvimos 33 días. Me preocupaba mi embarazo porque con 32 semanas ya no podía viajar. El otro tema preocupante era mi hijo de 12 años, que quedó con mis papás”, manifestó.

La mujer contó que vivió días de muchas emociones hasta que le confirmaron el retorno. “Yo perdí dos embarazos y este que está en curso normal: volver era la urgencia”, explicó.

Paola contó que viajó el 15 con su esposo y dos hijos menores de edad a Moreno, por un asunto familiar. La idea era regresar una semana después, pero les cancelaron tres veces el vuelo debido a la cuarentena y se tuvieron que queda. “Nos desesperaba volver porque tenemos un hijo que se quedó, además por el trabajo y porque los recursos se empezaban a acabar también”, reveló la mujer, que vive en San Pablo. Y agregó: “Estábamos desesperados por venir. Sentimos angustia y tristeza porque creímos que íbamos a quedarnos hasta mediados de mayo, pero gracias a dios se solucionó”.

Cambio de planes

Antes de partir para Concepción, Rafaela Evaristo contó que viajó el 15 para participar del cumpleaños de su nieta, pero que le fue imposible regresar el 20, como tenía previsto, porque la agarró la cuarentena. “Estuvimos 14 días en casa de parientes sin salir. Tenía miedo, mucha preocupación y tristeza”, reconoció detrás del barbijo.

Una de las primeras en descender de los ómnibus fue Antonia Graneros. Destacó lo organizado del viaje y que apenas subieron les dieron una bolsa con alcohol en gel y un refrigerio. Contó que el 13 viajó a Buenos Aires de vacaciones, pero que el coronavirus le alteró lo planeado. Además señaló que los agentes sanitarios del Siprosa le tomaron la temperatura al llegar y que le dijeron que le controlarán que cumpla con la cuarentena. “Me dijeron que si fallo la cuarentena, me multan”, remarcó.

la gaceta

Botón volver arriba