Reunión caliente entre Angelici y el plantel de Boca
El presidente les reprochó «la falta de actitud», dijo que «la reacción tiene que ser inmediata» y que la final perdida con River «dejará heridas».
El presidente Daniel Angelici estuvo en la práctica de Boca.
La caída en la Supercopa Argentina ante River sigue generando heridas en Boca. Es que, puertas adentro, saben que el dolor por la histórica final perdida tardará tiempo en sanar y que en los próximos meses todos estarán «en observación» de cara al futuro.
El presidente Daniel Angelici estuvo en la práctica y mostró su fuerte disgusto por lo que pasó en Mendoza. Ya en tierras cuyanas, minutos después del partido, el máximo dirigente del club había entrado molesto al vestuario y que el portazo con el que se despidió describió sus sensaciones. Ni siquiera se salvó de las críticas su amigo Carlos Tevez.
Este viernes, en su visita a Casa Amarilla, su discurso fue directo al plantel. Allí, Angelici les recriminó por el resultado, pero fundamentalmente por la actitud que reflejaron los jugadores. En su exposición, el dirigente resaltó con fastidio que esta final dejará marcas en el futuro inmediato, que ninguno estará exento de las críticas y que la única manera de revertir esto es con el título más grande que le queda en 2018: ganar la Copa Libertadores.
El presidente habló ante todos, pero apuntó al rendimiento de algunos jugadores. También adelantó que en junio, pase lo que pase en la Copa, serán revisadas las situaciones contractuales y que «la reacción inmediata es una obligación». Angelici, el presidente que bajo su mandato sufrió las tres frustraciones más grandes ante River (las eliminaciones en la Copa Sudamericana, en la Libertadores y la pérdida de la Supercopa) charló cerca de diez minutos con el grupo, con el cuerpo técnico y también fue a hablar con el entrenador de la Reserva, Rolando Schiavi.
El titular del club, antes de despedirse de los jugadores, les advirtió que «revertir esta situación con el hincha será la tarea más difícil». Y dejó abierta la puerta para aquel profesional que sienta que no puede sobrellevar este momento. Ya sin grandes objetivos políticos en Brandsen 805 porque en 2019 terminará su mandato, el gran enojo de Angelici tiene que ver con cumplir con aquello que prometió cuando ganó la presidencia en 2011:levantar la séptima Libertadores.