River campeón: en una final dramática, festeja un título histórico frente a Boca
Copa Libertadores
Fue 3-1 con goles de Pratto, Quintero y Pity Martínez. Boca, que había empezado arriba por un tanto de Benedetto, terminó con nueve por la expulsión de Barrios y la lesión de Gago.
River Plate se consagró campeón de la Copa Libertadores 2018 tras vencer por 3-1 a Boca Juniors en la final que se disputó en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid. Es la cuarta vez en la historia que el conjunto de Núñez se alza con el torneo más importante del continente.
Igualaron 1-1 en el tiempo regular. «El Xeneize» se adelantó con gol de Darío Benedetto a los 42 minutos del primer tiempo. Igualó Lucas Pratto a los 22 minutos de la segunda parte.
En el alargue, «El Millonario» consiguió el título gracias a los goles de Juan Fernando Quintero y Gonzalo «Pity» Martínez.
River Plate se consagró campeón de la Copa Libertadores 2018 tras vencer por 3-1 a Boca Juniors en la final que se disputó en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid. Es la cuarta vez en la historia que el conjunto de Núñez se alza con el torneo más importante del continente.
Igualaron 1-1 en el tiempo regular. «El Xeneize» se adelantó con gol de Darío Benedetto a los 42 minutos del primer tiempo. Igualó Lucas Pratto a los 22 minutos de la segunda parte.
En el alargue, «El Millonario» consiguió el título gracias a los goles de Juan Fernando Quintero y Gonzalo «Pity» Martínez.
El inicio del encuentro dejó en claro el nerviosismo que primó en los dos equipos. Las imprecisiones fueron una constante en un partido que no lograba arrancar.
Recién a los nueve minutos llegó el primer sobresalto, con un centro de Boca desde la izquierda en el que Maidana pifió el rechazo y la pelota salió al córner. En esa pelota parada, la defensa de River no pudo despejar y el balón le quedó a Pablo Pérez, quien definió para encontrar a Franco Armani bien parad sobre la línea.
«El Millonario» no lograba conectar ni generar circuitos, fallaba en la generación de juego y su único delantero, Lucas Pratto, quedaba aislado.Los de Guillermo Barros Schelotto tenían más la pelota.
En una jugada preparada, River llegó por primera vez: Gonzalo «Pity» Martínez jugó un córner por lo bajo hacia atrás y Nacho Fernández recibió, pero sacó un remate elevado.
Sobre los 27′, tras un error en la salida, Leonardo Ponzio le cometió una falta a Darío Benedetto en la medialuna y el árbitro Andrés Cunha sancionó el tiro libre. El atacante se hizo cargo de la ejecución. Su disparo rebotó en la barrera y le quedó a Pablo Pérez, que le pegó al arco, aunque Milton Casco cruzó justo para evitar la conquista.
El tramo final de la etapa inicial trajo las mayores emociones con un intercambio interesante. Primero, Armani se lució al cortar un peligrosísimo centro de Sebastián Villa que tenía como destino la cabeza de Benedetto. En la respuesta, River avanzó con gran velocidad y Gonzalo Montiel mandó un centro atrás al que llegó el «Pity» Martínez, que desvió su intento.
El partido era pura tensión y, paradójicamente, de una acción de peligro para River llegó el gol de Boca. El arquero Esteban Andrada salió lejos en una jugada y dejó desprotegido el arco, pero los atacantes de River no estuvieron finos para capitalizar el error. En el contraataque, Nahitan Nandez habilitó de forma estupenda a Benedetto que definió con frialdad ante la salida de Armani para mandar al pelota a la red y marcar el 1-0 a los 43 minutos.
El equipo de Marcelo Gallardo -esta vez conducido en cancha por Matías Biscay por la sanción de Conmebol que pesa sobre «El Muñeco»- comenzó a encontrar más espacios en el inicio de la segunda parte. Ya en los primeros minutos, tuvo dos chances: la primera fue un disparo de media distancia de Nacho Fernández que salió muy cerca de un palo y la segunda un intento de Exequiel Palacios bien contenido por Andrada.
La gran polémica llegó a los diez minutos del complemento. Pratto fue en busca de una pelota en el punto penal y la punteó ante la apurada salida de Andrada, que terminó derribándolo. Aunque todo River reclamó penal, el árbitro Cunha cobró jugada peligrosa del delantero «Millonario».
A partir de ese momento, los técnicos empezaron a mover el banco. Juan Fernando Quintero reemplazó a Ponzio en River y Ramón «Wanchope» Ábila a Benedetto en Boca.
Los de Núñez supieron aprovechar el crecimiento en su desempeño y llegaron al empate a través de una gran jugada colectiva. Exequiel Palacios se lució con un estupendo pase para Nacho Fernández, que desde la derecha mandó el centro para la precisa definición de Lucas Pratto. «El Oso» ya había marcado en la ida en la Bombonera y volvió a hacer gala de su potencia goleadora en la noche del Bernabéu.
Boca se acercó sobre los 32′ con un tiro libre indirecto dentro del área tras una plancha de Pinola cuando Nandez intentaba ir por la pelota. Sin embargo, la jugada no llevó mayor peligro al arco custodiado por Armani.
En el tiempo regular, fue un tiempo para cada uno. Boca impuso su juego en la primera parte, mientras que River encontró mayor fluidez en el segundo. Así, todo condujo a un suplementario.
La expulsión de Wilmar Barrios en el inicio del alargue obligó a Barros Schelotto a reacomodar sus piezas. Con un hombre más, «El Millonario» fue algo más claro en la primera parte y tuvo su mejor chance con un centro atrás del «Pity» Martinez que encontró al recién ingresado Julián Álvarez. El juvenil se animó y sacó un potente remate que se fue muy cerca del ángulo.
Juan Fernando Quintero, con un estupendo disparo al ángulo, decretó el 2-1 a los dos minutos del segundo tiempo del suplementario.
El partido se desnaturalizó en el cierre. Gago se lesionó y salió por su cuenta, dejando a su equipo con nueve jugadores. El arquero Andrada terminó jugando de delantero y River tuvo innumerables chances para liquidar el encuentro, pero no lo lograba.
En una de las últimas acciones, los corazones «Millonarios» se paralizaron cuando Leonardo Jara estrelló un disparo en el palo. El delirio llegó cuando, finalmente, se concretó una contra y el «Pity» Martínez decretó el 3-1 definitivo, tras correr casi mitad de cancha con la pelota en soledad.
River se quedó con un título histórico en una final que estuvo a la altura y sacó pasaje al Mundial de Clubes. Marcelo Gallardo sumó una página más en su exitoso ciclo al frente del «Millonario».