Rodríguez Saá pidió «no cerrar puertas»
En el cierre del Encuentro de la Militancia en San Luis. El gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, pidió este sábado a la militancia peronista, convocada en el encuentro para la unidad en La Pedrera de Villa Mercedes, «no cerrarle las puertas a nadie» y repitió que el límite de la construcción política para ese espacio debe ser «Macri» y el «neoliberalismo».
Luego de Gabriel Mariotto, quien hizo hincapié en la necesidad de una elección interna al interior del espacio, el gobernador puntano cerró el encuentro aclarando que las conclusiones de los trabajos de comisión «se conocerán en la semana y son sugerencias para un próximo encuentro» que tiene como lugares posibles, Avellaneda, Mar del Plata o Escobar.
Las 13 comisiones que debatieron sobre los ejes temáticos del acuerdo programático para la unidad del Justicialismo nacional, cerraron su trabajo, pasadas las 14 horas, con vistas a la elecciones de 2019.
El presidente del bloque de diputados del Frente para la Victoria-PJ, Agustín Rossi, se mostró conforme con la convocatoria del PJ y afirmó que se trató de «un punto de partida más que de llegada».
«San Luis no es un punto de llegada, en todo caso es un punto de partida. Para mí la convocatoria que tuvo el encuentro estuvo dentro de lo que preveíamos», evaluó el exministro de Defensa kirchnerista en declaraciones a radio Nacional.
«Lo que se debatió fundamentalmente fue la idea de la unidad, de ver cómo se construye un consenso en la oposición para generar una alternativa que permita ganar en las elecciones de 2019»,añadió.
En la misma línea, Rossi recordó que «Cambiemos es producto de una coalición de partidos y la dispersión opositora al único que le sirve es al presidente (Mauricio) Macri».
Este viernes, el diputado del Frente para la Victoria, Axel Kicillof, definió el Encuentro como «un grito desde San Luis» destinado a demostrar que «no vamos a aflojar y vamos a estar trabajando no solo para pararle la mano a Macri, sino para dar una alternativa electoral en el año 2019».
Con esa visión, ayer y hoy los peronistas en San Luis afirmaron la necesidad de iniciar un proceso de construcción de un proyecto político para «ofrecer al pueblo argentino un nuevo espacio de representación que cierre heridas del pasado con memoria, verdad y justicia» y mire al futuro con «esperanza y garantías de inclusión, desarrollo y equidad».
Ese fue el espíritu que imperó en el encuentro, sazonado con la mística peronista de cánticos y bombos, asado y choripanes y un horizonte común que eligió construir consensos en lugar de definir candidaturas.
El acuerdo de base que más claro resultó fue el de una estrategia que le permita al peronismo definir un líder para el 2019 que sintetice de manera abarcativa todas las propuestas que se debatieron y continuarán discutiéndose en el mes de abril próximo en busca de la «unidad».
Ponerle freno a la política «neoliberal» que «encarna el actual gobierno» como una forma de lucha en varios campos y sobre numerosas áreas, fue el lugar común de un peronismo dispuesto a ganar las elecciones de 2019 y regresar al poder