¿Se te mojó el teléfono? Intentá salvarlo con esta guía
Se te cayó al inodoro, a una zanja o se empapó con una tormenta. ¿Puede sobrevivir? Tiene chances si hacés estas cosas.
El que esté libre de mojado que tire la primera toalla. Bueno, quizás la frase no era así, pero todos sufrimos algo parecido: el celular, el dispositivo central de nuestras vidas, se mojó y le rezamos a los dioses nuevos y a los viejos para tratar de salvarlo.
¿Podemos evitar que muera?¿Hay cosas que tenemos que hacer y cosas que no? Sí, a todo. Seguí estos consejos y, aunque no garantizamos que sobreviva, las chances van a ser más altas.
Apagarlo y sacarle la batería
Lo más importante para que el teléfono tenga chances de seguir funcionando es sacarlo del agua inmediatamente y apagarlo lo más rápido posible. Si es de los que se puede abrir, lo mejor es también sacarle la batería. Es fundamental no prenderlo «para ver si anda», porque eso puede generar un cortocircuito y destruirlo definitivamente.
Secarlo y limpiarlo
Una vez apagado, hay que secarlo lo más posible. Si se cayó en agua sucia, también es importante limpiarlo con cualquier paño o papel que no deje restos en el equipo. No hay que dejar que el agua se evapore naturalmente, porque eso puede causar corrosión. Se lo puede poner delante de un ventilador, siempre y cuando tire aire frío. También hay que sacarle todos los elementos que podamos. Además de la batería, lo mejor es retirar la tarjeta SIM y la de memoria, si la tuviera.
Absorber la humedad
Una vez que le quitemos el agua, es fundamental terminar secarlo por completo. Un clásico es ponerlo en un tupper, recipiente o bolsa ziploc con arroz, que absorberá la humedad que haya quedado en el dispositivo. Si tienen algún elemento más adecuado, como el gel sílice (la ropa nueva, las cajas de zapatos o los bolsos/valijas suelen traer estos paquetitos), todavía mejor.
Si lo ponemos en arroz, es importante cuidar que no se metan granos en las ranuras del teléfono. Una buena idea es envolver el celular en una toalla de papel. Una vez hecho, lo ideal es dejarlo ahí una noche, para que no queden rastros del agua.
Lo que no hay que hacer
– Usar un secador de pelo. El calor puede dañar los componentes del equipo. Tampoco hay que apoyarlo sobre una estufa o algo demasiado caliente.
– Prenderlo. Aunque estemos tentados de ver si sigue funcionando, no hay que encenderlo hasta que esté completamente seco.
– Excederse con la limpieza. ¿Se te cayó en el inodoro y estaba sucio? No uses alcohol para limpiar la parte de adentro, porque podés romperlo. Si te da mucho asquito, lo mejor es limpiar, con alcohol u otro elemento, la parte externa del celular.
La letra chica
Sí, es probable que hagas todo esto e igual el teléfono muera. Este método no es infalible, y depende de muchos factores: lo hermético del dispositivo, el tiempo que estuvo sumergido o, sencillamente, la suerte.
Pero si lo seguís paso a paso, vas a tener muchas más chances de que el aparato sobreviva… hasta el próximo golpe o caída.
¿El último truco? Si de todas maneras no prende, es una buena opción sacarle la batería y tratar de encenderlo enchufado: puede ser que lo que se haya muerto sea la batería y no el teléfono. Si este es el caso, lo único que hay que hacer es reemplazarla por una nueva.