Sufrió un infarto en un partido contra los All Blacks
Se recibió de médico y hoy lucha contra el coronavirus: la historia del ex Puma Alejandro Allub.
El cordobés está “como los marines de Estados Unidos” a la espera del llamado para combatir “en las trincheras”. “No soy ningún hipocondríaco, ni apocalíptico; pero creo que será muy difícil para el sector público y privado atender tanta demanda”.
Alejandro Allub ya no está en medio de un scrum haciendo fuerza para quedarse con la pelota. Tampoco intenta tacklear a los rivales, ni asistir a sus compañeros. El ex Puma está “como los marines de reserva de Estados Unidos”, listo para el llamado cuando comiencen a extenderse los casos de coronavirus en Córdoba.
Actualmente, el pediatra especializado en cardiología trabaja en las dos instituciones más grandes de su provincia. A pesar de su presencia constante en el Hospital de Niños, él considera que todavía no está “en la trinchera”, porque tiene a muchos compañeros trabajando día y noche en medio de la pandemia.
“Creo que me van a llamar en cualquier momento porque esto va a explotar”, aseguró en diálogo con Infobae el especialista, que imagina un escenario mucho más grave que el que está atravesando el país. “A nivel médico trato de ser como Lamolina con el siga siga. A veces me vienen pacientes con algún esguince y yo les permito que jueguen con un buen vendaje. Pero hace varios días que me están consultando de varios clubes por cuestiones médicas relacionadas a la pandemia. Yo no soy ningún hipocondríaco, ni apocalíptico; pero soy realista: será muy difícil para el sector público y privado atender tanta demanda”, explicó.
El análisis de Allub se basa en los antecedentes cercanos que se remontan a Europa. “Tenemos la ventaja de estar trabajando con un mes de anticipación, porque ya vimos lo que está pasando en lugares como España, Italia o Francia”, aseguró el ex Puma, con un detalle clave que le sirvió para ejemplificar su preocupación: “Cuando me hablan colegas de esos países o ex compañeros que aún están viviendo allá, uno toma dimensión de lo que realmente está pasando. Si nosotros hubiéramos sido los primeros en recibir esta situación, hubiera sido mucho más grave”.
En medio de la cuarentena obligatoria que dispuso el Gobierno Nacional, el Turco sólo sale de su casa para trabajar en las entidades sanitarias; y en su jornada laboral aún se encuentra con pacientes que no son conscientes del daño que genera el coronavirus. «Hasta la semana pasada tuve gente en el hospital que venía para que le llene la ficha médica a su hijo y pueda hacer deporte. Todavía hay muchos que subestiman esta situación. Eso me da bronca, porque hay una variante de la población que no presenta síntomas, pero está contagiada. Recién en 15 o 20 días nos vamos a dar cuenta realmente en dónde estamos parados”, reveló.
Con 44 años, Alejandro Allub está consolidado como uno de los pediatras más reconocidos de Córdoba. Su presente se debe al sacrificio que realizó durante su juventud, cuando compartía los estudios con el rugby. «Cuando era convocado a Los Pumas me llevaba los libros para estudiar en las giras, que duraban como 40 días”, recordó desde el otro lado de la línea telefónica. Sin embargo, su carrera estuvo detenida durante dos años cuando fue contratado por un equipo francés para sumarse a las filas del Perpignan.
Luego de su experiencia en Europa regresó al país para “meter 14 materias en un año” y recibirse; pero su historia es recordada por el infarto agudo de miocardio que sufrió en 2001, cuando el seleccionado argentino enfrentó a los All Blacks en Christchurch (Nueva Zelanda). “La verdad es que no la pasé mal. Cuando uno sufre un infarto puede tener un shock con las reanimaciones y las drogas; pero mi caso fue distinto… no tuve ningún daño colateral. Simplemente me dolía el pecho. Incluso a los 6 meses volví a jugar, porque no tenía ningún síntoma”, aseguró el segunda línea, como si intentara de restarle importancia al episodio. Hasta se animó a bromear con una anécdota que refleja su personalidad: “Cuando me pasó eso en el partido con los All Blacks, pensé que me había tragado el protector bucal. Fue algo atípico”.
En la actualidad se encuentra de guardia pasiva. “Todavía no tenemos casos con chicos entubados, porque recién estamos viendo la punta del iceberg”, explicó; con un análisis que pone de manifiesto su preocupación: “Como las pruebas sólo se hicieron en Buenos Aires, todavía no podemos tener datos precisos. Ahora se hacen los estudios en Córdoba, porque si no es inviable manejar una pandemia de esta envergadura”.
“Tengo amigos que están armando tiendas de campaña en Jujuy y lograron conseguir 70 camas. Me llena de orgullo, pero no sé si será suficiente”, continuó Allub, con una clara sentencia que describe el presente de la Argentina: “No creo que estemos preparados por los recursos que tenemos”. Tal vez lo peor esté por venir. Por eso es fundamental respetar la cuarentena. Hoy, más que nunca, quedate en casa.
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